“Porque yo creo que el corazón del alba / en un millón de flores / el correr de la sangre / o tu cuerpo, ciudad, sin huesos ni miseria”, escribió Efraín Huerta en su “Declaración de amor” a la Ciudad de México. También hizo una de odio. Y es que las pasiones que despierta habitarla se mezclan, combinan y son simultáneas. Es curioso que ante la tragedia del sismo del 19 de septiembre de 1985 fue el amor entre las ruinas lo que comenzó a prevalecer, tras una generación anterior que sólo vio en ella “subdesarrollo”, contaminación, y a los pobres como anomalías. Desde ese momento de quiebre en la percepción colectiva sobre la Ciudad de México, volvió la idea del corazón del alba, del ombligo de la luna reflejado en el lago.
Este número recobra el amor por la ciudad desde un mirarla y pensarla en este presente de la 4T. El corte con el anterior modelo neoliberal arroja un proyecto urbano novedoso y profundo: la movilidad como justicia social que construye los teleféricos de transporte público para conectar a los más pobres; las condiciones materiales para propiciar la educación como un derecho de todos; el modelo de seguridad pública que contuvo y redujo la criminalidad. Aquí analizamos los ángulos de esta transformación que nos parecen más relevantes.
El filósofo Armando Bartra reflexiona sobre la ciudad agrícola que, hasta el gobierno de Claudia Sheinbaum, se olvidó a pesar de que abarca el 59 por ciento de su territorio. Entrevistamos a la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, sobre la zona donde se escondía la pobreza chilanga. La directora general de Igualdad y Atención a la Violencia de Género, Dulce Colín, nos detalla la ciudad de derechos para las mujeres que desde hace décadas es característica de esta ciudad. Completan nuestra perspectiva el regreso a lo público del transporte, con un ensayo de Rodrigo García, urbanista por la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA); el derecho a la educación pública en las coordenadas que traza el historiador Adrián Gerardo Rodríguez; el enorme tema del agua que se ha repensado como un asunto regional y no sólo metropolitano, con un apunte del experto en impacto ambiental y recursos biológicos Pedro Álvarez Icaza.
Volvemos así al corazón simbólico de la república y miramos juntos el alba.