Mucho se ha discutido entre algunos sectores si el gobierno del presidente Andrés manuel López Obrador debió haber hecho una reforma fiscal para cobrarle más a los que más tienen. Si bien comparto la idea de que México efectivamente requiere una reforma fiscal, no de ahora, sino desde hace varias décadas, también comulgo con la idea del presidente y de la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, de que antes de subir los impuestos, primero es necesario aplicar la ley existente. Es decir, hacer valer el Estado de derecho —concepto que tanto le gusta a la derecha— y acostumbrar a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones fiscales, especialmente a los grandes. Los números muestran que ésa ha sido la estrategia del gobierno actual.
De 2019 a 2021 ha habido un incremento real en la recaudación federal de 2.9 por ciento. Sin embargo, hay algunas fuentes de ingresos que muestran un cambio estructural en las fuentes de recaudación. En el caso de los grandes contribuyentes, en una entrega anterior de esta columna señalé que el porcentaje que representa la recaudación que se obtiene de este tipo de contribuyentes respecto a los ingresos del gobierno federal había pasado de 27.8 por ciento en 2015 a 42.8 por ciento en 2021. Así, en pesos constantes de este año, la recaudación proveniente de este tipo de contribuyentes pasó de 1.3 billones de pesos en 2019 a casi 1.85 billones en 2021, representando un incremento de 42.3 por ciento en sólo dos años.
Si analizamos dentro de los grandes contribuyentes los sectores que han tenido mayores cambios en términos reales respecto a lo que aportan al fisco en términos absolutos, se advierte que los mayores incrementos se han dado en el comercio al por menor, con un aumento de casi 138 mil millones de pesos; seguido por las industrias manufactureras, con poco más de 123 mil millones; el comercio al por mayor, con poco más de 102 mil millones, y los servicios financieros y de seguros, con poco más de 67 mil millones de pesos. Las principales empresas de comercio al por menor en México, de acuerdo con Statista, son: Bodega Aurrerá, Liverpool, Sanborns, Oxxo, Soriana y Elektra.
En términos relativos, dentro de los grandes contribuyentes destaca en particular la minería, sin considerar a Petróleos Mexicanos (Pemex). La recaudación proveniente de este sector pasó de 17,078 a 87,883 millones de pesos en términos reales, es decir, un incremento de 414.6 por ciento, o de poco más de siete veces, en sólo dos años. Aquí me vino a la memoria aquel comunicado de mayo de 2018 emitido por Germán Larrea, presidente del Consejo de Administración de Grupo México, apelando a analogías espurias con Venezuela y Cuba respecto a falacias ya utilizadas en 2006, como la estatización de empresas. En su comunicado, consideraba como solución a problemas como la corrupción y la impunidad “[…] únicamente [a] la estricta aplicación de la ley”. Sólo en esto último estoy de acuerdo con él, aunque quizá él y otros ya no lo estén tanto.