En entrevista para el diario El Sol de México, Labastida afirmó que desde que Alito Moreno fue elegido como dirigente del PRI, sabía que sería “el sepulturero del partido”.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- Francisco Labastida, excandidato presidencial, acusó a Alejandro Moreno Cárdenas de buscar perpetuarse en la dirigencia del PRI para “obtener impunidad por los negocios sucios” que ha realizado y “seguirse beneficiando de las prerrogativas que recibe el partido”. En entrevista para el diario El Sol de México, Labastida afirmó que desde que Alito fue elegido como dirigente del PRI, sabía que él sería “el sepulturero del partido”.
Labastida también señaló que Moreno Cárdenas ha concentrado poder en su persona, quitando facultades al Consejo Político Nacional, como la designación de candidatos. Según Labastida Ochoa, Alito logró consolidar su poder al otorgar puestos a sus amigos y apoyar económicamente a otros militantes del partido.
“Creo que esas fueron las tácticas que utilizó para tomar el control del partido. Le quitó facultades al Consejo Político Nacional, como la designación de candidatos, que era un proceso colectivo y democrático, y absorbió esas facultades. Eso le dio el poder de decidir quién sería candidato, y hay señales claras de que puso a sus amigos, a sus incondicionales, y apoyó económicamente a otros para captar sus simpatías y apoyo”.- Dijo para El Sol de México.
Además, criticó a los gobiernos anteriores del PRI y el PAN por no haber incrementado el salario mínimo por encima de la inflación, lo cual, según él, distanció al partido de la gente. “Yo fui de los que discutió que esa política estaba mal, pero la gente del partido decía ‘no, es que provoca inflación’. La corrupción y los abusos del poder también nos alejaron de la gente”.- Añadió.
Labastida también reveló que conoció a Alito Moreno cuando era secretario de Agricultura en el sexenio del expresidente Ernesto Zedillo. Afirmó que en una visita a Campeche, Alito llegó con un automóvil de lujo y guardaespaldas, y que le explicaron que su riqueza provenía de “conseguir contratos para compañías con PEMEX”. Añadió que en el Senado de la República, Alito seguía realizando las mismas prácticas.
