López Obrador aseguró que la información circulada en redes sociales sobre la renuncia de Grupo México a adquisición de Banamex es falsa. Sin embargo, no descartó que el gobierno entre a la pugna.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – Luego de que el pasado 19 de mayo elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR) tomaran las instalaciones de Ferrosur en el tramo de Coatzacoalcos-Medias Aguas, Veracruz, para recuperar parte de la concesión de las vías, medios de comunicación y analistas políticos acusaron al Gobierno Federal de atentar por expropiación contra la propiedad privada.
“Hicieron todo un escándalo, se rasgaron las vestiduras: “¡La expropiación!”, “El atentado a la propiedad privada!”. Yo creo que debemos de llevar en el gobierno como unas 500 “expropiaciones” que se hacen porque es un procedimiento que establece la ley. La mayoría de las veces son expropiaciones concertadas con el supuesto afectado”. – Ironizó el presidente.
En represalia, circuló después en redes sociales, que Grupo México declinaría la compra de Banamex: “Ya hasta me había alegrado”. – Volvió a bromear López Obrador. – Sin embargo, la noticia era falsa.
Por lo anterior, el mandatario mexicano aseguró que Grupo México de Germán Larrea no es la única opción posible, ya que Banamex podría ser adquirido por otros empresarios o incluso por el Gobierno Federal.
“Después se supo que es una mentira, pero yo hasta me alegré porque si ya no lo va a comprar él (Germán Larrea), pues hay la posibilidad de crear una asociación público-privada.
A la gente de México le interesaría tener acciones y otro tanto lo tendría el gobierno para que se tuviera mayoría. Sería importante porque se protege a los trabajadores del banco. Este es un banco como era Mexicana de Aviación, banco nacional de México, y en la privatización se lo llevaron a Citigroup, a Estados Unidos, o sea, se convirtió en banco extranjero.
Pero, imagínense cuánto dinero maneja el gobierno en los bancos, el presupuesto es de ocho billones, ¡ocho billones! O sea, no hay pierde”. – Afirmó.
Finalmente, aclaró que las negociaciones continúan.
“Sólo estoy diciendo que ya no quiso una empresa comprar el banco y casi se acaba el mundo, ¿no? ¡No! Otros empresarios pueden adquirirlo, pero, además, no es cierto, fue una volada. Todo con el propósito de generar miedo e incertidumbre”.