Tras la votación con la que el 61.87% de los chilenos rechazó la nueva Constitución que reemplazaría la Carta Magna impuesta por la dictadura militar de hace cuatro décadas, el presidente de Chile llama al diálogo a sus connacionales.
CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El día de ayer el 61.87% de los chilenos que acudieron a las urnas, votaron en contra de la nueva Constitución que reemplazaría a la carta magna impuesta por la dictadura militar de Augusto Pinochet hace poco más de cuatro décadas.
La nueva Constitución ponía el acento tanto en los temas sociales más trascendentes, como en la igualdad de género, los derechos de los 11 pueblos originarios chilenos, la vivienda, la salud y la educación gratuitas, además del medio ambiente. Sin embargo, triunfó el rechazo, lo que significa que la Constitución militar seguirá vigente.
Al respecto, el presidente Gabriel Boric, quien ha sido uno de los principales impulsores de la nueva Carta Magna-, consideró que el resultado de las urnas exige tanto del oficialismo, como de la oposición, un diálogo que les permita alcanzar acuerdos, por lo que invitó los líderes de las cámaras del Congreso a reunirse con él para analizar los pasos a seguir.
Además, anunció “prontos ajustes en nuestro equipo de gobierno” toda vez que “los desafíos de nuestro país no se agotan en la cuestión constitucional. Como gobierno, tenemos la obligación de atender las demandas de nuestros compatriotas: La inseguridad, la violencia en el sur y el déficit de la vivienda”. – Declaró.