Las y los ponentes propusieron desde un Registro del Patrimonio Etnodancístico, hasta mejorar las condiciones laborales y la inclusión en la enseñanza de danza a nivel básico
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- Diálogos por la Danza congregó a activistas del arte y docentes de las distintas academias de danza del país para que aporten sus propuestas a fin de transformar las condiciones laborales y las instituciones que trabajan por este arte en el país.
Mediante un encuentro en modalidad presencial-virtual, encabezado por la senadora Susana Harp coordinadora del eje Cultura de los Diálogos por la Transformación, se conversó sobre proteger nuestro patrimonio dancístico y crear nuevos espacios para el arte.
Oscar Gabriel Torres Nieto, gestor Intercultural por la UNAM y egresado de la licenciatura de Danza Folklórica del INBAL, propuso la conformación de un “Registro Nacional de Patrimonio Etnodancístico” que opere desde el “Centro Nacional de la Danza” del INBAL:
“Este registro nacional no sólo tendría un objetivo turístico porque parece que sólo están dirigidos al turismo. Propongo que sea una posibilidad laboral para los que hacemos danza, seguido de generar investigación en danza, ya que realmente no la hay; los pocos lugares de investigación en danza están destinadas a universidades y plazas cerradísimas, y es importante que el gobierno promueva estos espacios a partir del CONACYT, que nos permita acceder a realmente estudiar”.
Por su parte, la docente en Danza, Patricia Rodríguez, aportó un texto sobre la danza y su aportación a la educación básica, donde denunció que aún hay muchas prácticas de estructuras verticales que promueven formas de hacer danza únicas sobre las demás formas:
“Como gente de Danza cuesta mucho trabajo hacer comunidad porque existen aún patrones verticales con jerarquías (…) En la educación podemos observar que hay mucha oferta a nivel profesional pero un nulo eco en lo que hacemos las personas que nos dedicamos a la danza a nivel básico. Mi propuesta es crear vínculos desde generar bases de datos e investigaciones con las instancias indicadas desde la SEP, ya que con cada nuevo plan de estudios se genera un vínculo pero siempre se rompe, y conocer el interés que tienen los diferentes profesionales del arte para impartirlo en el nivel básico”.
En cuanto a las redes académicas, Rosa Maribel Lugo Saucedo, de la Red de Academias de Danza del Consejo Nacional de Danza expuso:
“El trabajo dentro de las academias es importante porque genera un espacio para la educación en la danza porque es un semillero para muchos y muchas profesionales, y permite que la danza sea para todos y porque es un fuente de empleo para este sector. La principal problemática es que hay muchos maestros en formación profesional, algunos de ellos con gran experiencia pero sin título. Necesitamos más apoyo para crear un estándar de competencia para un instructor de danza, acreditaciones, regulaciones y vigilancia dentro de las instituciones, el apoyo del Sistema Nacional de Creadores para cursos instructores, además de un bolsa de trabajo de trabajo para egresados”.
