Ante la tensión generada por el aumento de precios y los decretos gubernamentales tras el triunfo de Javier Milei en Argentina, López Obrador pidió a la población de ese país resistir pacíficamente.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – El pasado 14 de diciembre, apenas cinco días después de que Javier Milei asumiera el cargo como presidente de Argentina, la nueva ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció la implementación de un “protocolo para el mantenimiento del orden público”.
“Van a intervenir ante cortes, piquetes o bloqueos, sean parciales o totales. La ley no se cumple a medias, se cumple o no. Nosotros la vamos a cumplir. (…) Sin orden no hay libertad, y sin libertad no hay progreso”. – Advirtió.
Los comentarios surgen ante la tensión generada por el aumento de precios y los decretos gubernamentales de la nueva administración.
Cuestionado al respecto, el titular del Ejecutivo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que no está de acuerdo con la nueva política argentina.
“Ya dije que lamento lo que sucedió, pero esa fue la voluntad de la mayoría de los argentinos. Yo no estoy de acuerdo con esas políticas. Es como regresar a lo que ya se padeció, lo que no funcionó, eso ya lo aplicó el finado expresidente (Carlos) Menem. Es como si quisiéramos regresar a lo que llevó a cabo (Carlos) Salinas en México, ¡es lo mismo!”. – Sentenció.
En ese contexto, llamó al pueblo argentino a no caer en provocaciones, pues aseguró que la no violencia es una herramienta política eficaz.
“¿Qué le digo al pueblo argentino y a los pueblos de mundo? ¡No caigan en ninguna provocación! Es eficaz políticamente la no violencia, la resistencia civil pacífica. No hay que exponerse, hay que evadir el acoso, pero eso no significa no protestar.
(…) Porque quien no tiene la razón suele usar la fuerza bruta para imponerse y no hay salida. Hay muchísimas formas de llevar a cabo una desobediencia civil pacífica o aplicar el principio de la no violencia”. – Dijo.
Finalmente, recordó el fraude electoral del año 2006 y destacó que su movimiento siempre optó por la vía de la resistencia civil pacífica.
“Cuando nos otros enfrentamos el fraude del 2006 -porque sin duda nos robaron la presidencia-, ¿qué hicimos en esa situación difícil? Si uno no protesta, empiezan a difundir los mismos adversarios que ya se vendió el dirigente. (…) Y si protestas y se sale de control, ¡uh! ¡Violento!
Entonces, ¿cómo le haces? ¿Qué nos toco decidir? Pues vámonos al Zócalo, nos va a costar muchísimo. (…) Yo tenía encuestas -una de Mitofsky- en donde (se documentaba) que después del fraude estaba tan molesta la gente que el 10% de los mexicanos estaba de acuerdo en que yo llamara a tomar las armas. ¡El 10%! ¡Estamos hablando de 10 millones de personas!
Entonces, por eso fue muy fuerte lo del plantón -que nos costó muchísimo- del Zócalo y las calles, pero no se rompió un vidrio y protestamos, seguimos adelante porque sí funciona la no violencia”. – Concluyó.