Recientemente se dio a conocer un documento titulado “Hacia un programa de gobierno 2024 – 2030” y que representa el primer planteamiento de ideas con las que Xóchitl Gálvez buscará la presidencia por el Frente Amplio por México. El documento es un archivo en pdf que pronto comenzó a circular entre chats de Whatsapp y redes sociales, consta de 168 páginas. Encomendado a José Ángel Gurría, fue respaldado posteriormente por los líderes de los partidos que conforman esa coalición partidista. Después de leer el documento, quisiera resaltar tres puntos.
Primero, en términos de estilo, el documento parece un pegoste de una serie de monografías sin mayor coherencia ni organización. El documento se toma apenas una página para relatar, a modo de introducción, el proceso de recolección de propuestas con que se redactó. Y de ahí, sin mucho más, pasa directo a sus 13 ejes temáticos. Tampoco se presenta una conclusión general o una reflexión sobre lo que viene para el plan de gobierno.
Uno esperaría que este tipo de ejercicios de diagnóstico, enfilados a convertirse en una plataforma programática de gobierno, incluyera primeramente una elaboración sobre la pertinencia del plan, sobre el contexto político y social en el que se enmarca, y nos explicara su propia estructura. Por el contrario, el documento comienza abordando el tema de la política social, para saltar de inmediato al de mujeres y luego ir de aquí para allá en aspectos sociales y productivos sin mayor coherencia y justificación.
Un segundo punto, y quizás el más importante, tiene que ver con el contenido mismo de los diagnósticos y propuestas en los distintos ejes temáticos en que se divide el documento. Por ejemplo, la sección de mujeres no contiene una subsección de “acciones de política”, como otras sí lo hacen, pero sí trae “líneas de acción prioritarias” con una serie de generalidades contra las que nadie podría estar en desacuerdo. En cambio, no existe una sola política o acción que vaya encaminada a modificar de raíz las desiguales condiciones entre mujeres y hombres. Quizás se pensó que bastaría colocar la sección de mujeres en una posición privilegiada en el orden del documento para dar la impresión de que los asuntos de género serían una prioridad en la agenda opositora.
En la sección de economía también es posible encontrar una serie de enunciados genéricos que hacen a uno cuestionarse si alguien realmente revisó el texto antes de hacerlo público. Por ejemplo, se presenta como “propuesta específica” el “reducir las disparidades económicas del país”. ¡Caray! ¡Pero cómo no se nos había ocurrido antes simplemente hacer esto!
En materia del campo, hay contradicciones respecto a las críticas que los ideólogos del Frente han tenido con respecto a los programas de la cuarta transformación. Por ejemplo, a pesar de que se ha criticado la universalización, en el texto se puja por “otorgar apoyos a todos los productores, independientemente de su escala de producción”. Además de contradictoria, esta idea huele a nostalgia a programas altamente regresivos, como el Procampo, hoy ya desaparecidos.
Tercero, y muy revelador, es el papel que se le otorga a los partidos que conforman el Frente. De hecho, la primera frase del texto, firmado por Gurría, es un agradecimiento a los integrantes de la alianza por la confianza brindada para la elaboración del documento. La falta de sustancia del documento en cuestión quizás pueda ser el reflejo de una ausencia de acuerdos internos que impida posicionamientos más claros. Así, el eje temático dedicado a los gobiernos de coalición destaca por ser de los más cortos (tres páginas y media) y porque esencialmente no dice nada, a pesar de ser una de las propuestas fundacionales del Frente.
El documento parece más una recopilación de tuits con consignas generales que un esfuerzo por sentar las bases de una plataforma electoral y un eventual plan de gobierno. Se dice que en política las formas son fondos, por lo que llama la atención que un documento así de poco terminado se diera a conocer en público.
A pocas semanas de que dé inicio del proceso electoral, el documento presentado por el Frente para respaldar las aspiraciones presidenciales de Xóchitl Gálvez es un fiel reflejo del desorden y la desorganización que han rodeado a la incipiente campaña de la panista. O, en el peor de los escenarios, una señal de que hay muy pocas personas dispuestas a invertirle esfuerzo a una campaña que sigue en versión borrador, como el documento coordinado por Gurría.