La Fiscalía General de la República informó que solicitó orden de aprehensión en contra de Genaro García Luna, su esposa Cristina Pereyra y sus hermanos.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – El pasado 19 de julio, la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que cuenta con tres órdenes de aprehensión vigentes en contra del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, su esposa Cristina Pereyra y varios hermanos, las cuales fueron emitidas por jueces federales, por delitos cometidos en México, que no tienen vinculación con el proceso penal que se le sigue en los Estados Unidos.
Según este informe, las denuncias son independientes de los procesos de reivindicación patrimonial que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) está siguiendo en Miami, Florida, para recuperar bienes producto de los delitos cometidos por quien fuera la mano derecha de Felipe Calderón.
“La primera orden de aprehensión que está vigente es la que corresponde a la participación de Genaro “G”, en el caso “Rápido y Furioso”, en el que se introdujeron ilegalmente al país armas que han causado un gran número de muertos y daños irreparables a la justicia.
La segunda orden de aprehensión concierne a la participación de Genaro “G”, en un daño patrimonial inmenso, que llegó a más de $64,900 millones de pesos, en el caso de la construcción y operación de diversos penales federales, privatizados mediante gestiones de dicho individuo y sus cómplices; y que, gracias a la actuación del Gobierno de la República, se ha logrado revertir la mayor parte de dichos daños.
La tercera orden de aprehensión se refiere a la participación delictiva de Genaro “G”, en los contratos ilegales y abusivos de equipamiento de las cárceles públicas federales del país, cuyo daño se estima en $5,112 millones de pesos, en 10 contratos ilegales. Y en este expediente, el juez competente libró órdenes de aprehensión también contra la esposa y varios hermanos de Genaro “G”, igual que a más de 50 personas involucradas en peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita”. – Reza el comunicado.
Al respecto, el titular del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, insistió en que los medios de comunicación omiten hablar del tema, por lo repasó ante la prensa el caso Rápido y Furioso.
“Esto de Rápido y Furioso ya es conocido. A lo mejor se olvida porque los medios de manipulación no hablan de este tema, es un tema vedado, prohibido. ¿Han escuchado algo ustedes últimamente? ¿En la radio, la televisión o los periódicos se ha dicho algo del caso de García Luna?
El caso de Rápido y Furioso fue un operativo concertado entre los gobiernos de ese entonces. Detentaba la presidencia Felipe Calderón, entonces, se pusieron de acuerdo con una agencia en Estados Unidos para introducir armas y el plan era que esas armas tenían censores para darles seguimiento. Como iban a llegar esas armas a manos de la delincuencia, con esos censores iban a poder detectar a estos grupos y actuar en contra de ellos.
¿Qué sucedió? Esas armas sí llegaron a manos de la delincuencia, no detuvieron a nadie y sí las usaron para cometer asesinatos, tanto de mexicanos como de estadounidenses”. – Acusó.
Finalmente, instó al expresidente Felipe Calderón a fijar una postura sobre el caso:
“No quiere ayudar Calderón, prefiere guardar silencio. Debería de hablar, decir que es falso todo, que fue un invento del gobierno de Estados Unidos, de su fiscalía, de la DEA, que no es cierto todo lo que se dice de García Luna, ¡defenderlo!
O decir, “cometí un error -en política los errores son como crímenes-, lo invité a participar, le di mi confianza y me engañó, pero yo no supe”. O, “como quiero ser buen cristiano y hablar con la verdad, que es la que nos hace libres, pues sí sabía yo y me arrepiento, me pongo a disposición de la justicia”.
¡Que diga algo!”. – Concluyó.