El pasado siete de diciembre del 2022, el entonces presidente de Perú, Pedro Castillo, anunciaba en un mensaje televisado la disolución del Congreso y la creación de un “gobierno de excepción”.
Más tarde fue detenido por miembros de su propia escolta cuando se dirigía a la Embajada de México buscando refugio. Por su parte, el Congreso peruano le destituyó argumentando “incapacidad moral permanente”. La vicepresidenta, Dina Boluarte, usurpó el Ejecutivo y emprendió una serie de medidas represivas contra el pueblo que se levantó en oposición al gobierno emergente.
Actualmente, Pedro Castillo se encuentra preso en el penal de Barbadillo, en Ate, a las afueras de Lima, en una cárcel construida para recluir expresidentes, donde comparte espacio con Alberto Fujimori.
De los más de 60 muertos en las protestas, ni los medios de comunicación, ni el Poder Judicial o la comunidad internacional ha dicho casi nada. Los presidentes de México y Colombia, Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro, parecen ser las únicas voces dispuestas a denunciar el genocidio y los abusos perpetrados en el país andino.
En ese contexto conversamos con Anahí Durand, quien fuera Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables durante el gobierno de Pedro Castillo.
Esta es la entrevista.
