En su intervención que precedió inmediatamente a la de Norma Piña, el ex ministro Arturo Zaldívar denunció que el Poder Judicial se ha convertido en comparsa de las oligarquías y ha dejado defender al pueblo
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- El ministro en retiro de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, denunció que la Suprema Corte se deterioró con los años volviéndose defensora de los poderosos y de la derecha, en el primer foro de discusión de la reforma al Poder Judicial.
“La Suprema Corte se convirtió en defensora de las élites, de la oligarquía, de los poderosos, de la plutocracia, de la derecha”, acusó.
Zaldívar cuestionó el mandato de la ministra Norma Piña al frente de la Suprema Corte y el Consejo de la Judicatura en 2023, donde se decidió destruir todo lo que se había avanzado en procuración de justicia y confrontarse con el Ejecutivo y el Legislativo.
“Se regresó al nepotismo como cultura, se quitaron políticas de paridad de género, se acrecentó la lejanía con el pueblo de México. La Suprema Corte se convirtió en defensora de las élites, de los poderosos, de la derecha, decidió otorgarle a la oposición en una sentencia lo que habían perdido en las urnas, pero lo peor es que decidió intervenir en el proceso electoral de manera descarada con los hechos que hoy son públicos”.
En su intervención que precedió inmediatamente a la de Piña Hernández, el ex ministro contrarrestó cada uno de los argumentos de su ex par, como el haber simulado una supuesta independencia de los demás poderes, pero no del económico:
“Olvidaron que el pueblo no es tonto y que mandó un mensaje el pasado 2 de junio, de que se requiere una Reforma Judicial, una justicia diferente. Casi 36 millones de votos dijeron no más injusticias, queremos un Poder Judicial sensible, cercano a la gente, con humanismo y más democrático. Tenemos un claro mandato popular que no podemos traicionar, votaron por el plan C y para que elijamos a jueces y juezas en las urnas mediante el voto popular. La justicia no es un privilegio, es un derecho, devolvamos la justicia a quien le pertenece para que por fin sea una realidad la máxima de todos los derechos para todas las personas”.
Reprochó que La Escuela Judicial volvió a ser “el club de amigos”, y el Instituto Federal de la Defensoría Pública, el “patito feo” del Poder Judicial, y se acrecentó la lejanía con el pueblo de México.
“La Suprema Corte decidió otorgarle a la oposición –en una suspensión, en una sentencia– lo que habían perdido en las urnas, y esto lo dije en el Pleno de la Corte, siendo ministro en funciones. Pero lo peor decidió intervenir en el proceso electoral de manera descarada, con los hechos que hoy son públicos de todos nosotros”.