1. Contra la idea del suicidio de la democracia: Varios analistas se apresuran a señalar al triunfo el republicanismo de Trump como un ejemplo de las disfunciones de la democracia o del gobierno de la turba (mob rule). Esa es una de las críticas clásicas a la democracia de Aristóteles para acá.
2. ¿Por qué en EEUU la libertad y la democracia se han entendido como limitadas a la población blanca? Varios historiadores argumentan que esa manera tan restrictiva, racista, de comprender la libertad permea tanto a la población como a sus elites, incluyendo a las Cortes. Baste ver el triste papel de la Corte norteamericana en la persistencia de la esclavitud en el s. 19. Y no solo se trata del proyecto 1619, sino críticos liberales y marxistas.
3. Otra forma de respuesta viene con lo poco democrático del sistema (las trabas para votar han sido una constante en su historia) y la eliminación casi total de la izquierda norteamericana por medios legales e ilegales. El resurgimiento de la izquierda norteamericana con Occupy y la campaña de Sanders toparon con la pared del centrismo liberal demócrata a diferencia de la derecha populista de Trump. Los resultados los vemos ahora.
4. No es un debate sencillo y la tentación de culpar a los electores deja muchas cosas fuera del tintero. Que EEUU es una sociedad mucho más a la derecha que México se pierde de vista si la mirada sigue fija en California, Nueva York o Chicago. De nada sirve que las elites mexicanas vengan a estudiar al norte y les pase de largo la realidad fuera de los Campus o la diáspora.