El Senado de la República aprobó, con 128 votos a favor, la reforma que reconoce los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- El Senado de la República aprobó, con 128 votos a favor, la reforma que reconoce los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas, así como su influencia en las decisiones que afectan sus territorios y recursos.
El pasado 24 de septiembre, la Cámara de Senadores aprobó los cambios en el artículo 2 de la Constitución Política, con el objetivo de fortalecer el derecho a la libre determinación de los pueblos originarios. De acuerdo con el dictamen, esta reforma permite a las comunidades originarias “definir su propio destino, sus formas de gobierno, la preservación de sus culturas e idiomas, así como la administración de sus territorios y recursos naturales”.
“Este derecho no es meramente simbólico, sino un instrumento para garantizar que las comunidades indígenas y afromexicanas puedan decidir sobre los asuntos que afectan sus vidas, sin la intervención paternalista del Estado”, señala el comunicado.
El propósito de esta reforma es convertir al Estado en un facilitador de soluciones que promueva las decisiones y estructuras internas de las comunidades. Además, establece las bases para la implementación de políticas públicas con una perspectiva intercultural y que garantice la inclusión de las mujeres indígenas, para que puedan ejercer plenamente sus derechos en condiciones de igualdad.
Los senadores de oposición Claudia Edith Anaya Mota (PRI), Amalia García Medina (Movimiento Ciudadano) y Miguel Márquez Márquez (PAN) presentaron reservas sobre las consultas a los pueblos originarios, la proscripción de la distinción entre los diferentes grupos étnicos y la pluriculturalidad y derechos de las mujeres; sin embargo, dichas reservas fueron rechazadas por el pleno de la Cámara Alta.
Una vez aprobado el proyecto de decreto en lo general y en lo particular, fue remitido a las legislaturas estatales para su consideración.