Liderazgos del PRI exigen la renuncia de Alito, mediante un posicionamiento y a partir de los “peores resultados electorales en su historia de su partido”: no reelección y limpieza interna
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- La reforma a los estatutos priistas impulsada por su aún dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, profundiza la división interna y da la pauta a que liderazgos disidentes apuren la renovación del ex partidazo con la renuncia de Alito, en un nuevo desplegado.
Presentado por la ex dirigente, Dulce María Sauri, los priistas publicaron un posicionamiento a partir de los “peores resultados electorales en su historia de su partido”, tanto en votos obtenidos en por los cargos logrados.
Criticaron la conducta de “Alito” por el “ejercicio de un liderazgo excluyente que se convirtió con frecuencia en factor de división que propició el alejamiento o renuncia de cuadros valiosos, e incluso se procedió a expulsar a muchos que no coincidían o desaprobaban el quehacer político de la dirigencia”.
“Lejos de reconocer que el PRI atravesaba por una crisis severa que reclamaba una revisión a fondo de su plataforma ideológica, de las formas de vincularse con los ciudadanos y las causas populares, y de su accionar político para ser eficaz en el triunfo electoral, el trabajo se orientó fundamentalmente al círculos de los afines a la dirigencia, con el fin de centralizar decisiones para suscribir sin consulta acuerdos políticos relevantes, designar cargos, administrar recursos de las prerrogativas y nominar candidaturas”, cuestionan en el documento.
Por ello, plantearon que se proceda a la “indispensable separación de la actual dirigencia”, y se designe “democráticamente” a través del Consejo Político Nacional del partido, a un grupo de expresidentes y cuadros con trayectoria una “dirigencia interna” para que coordine los trabajos de la próxima Asamblea Nacional.
Asimismo, apuntaron que parte de los cambios internos del partido debe incluir el principio de no reelección en la dirigencia, a fin de “evitar bajo ninguna modalidad o subterfugio de cambio estatutario, se extiendan indebidamente los mandatos de una dirigencia y el partido quede en manos de un grupo en particular”.
También destacan liderazgos como Dulce María Sauri Riancho, José Antonio González Fernández y Enrique Ochoa Reza; así como Enrique de la Madrid Cordero, y las y los exsenedores Francisco Arroyo Vieyra, Fernando Gómez Esparza, Mario Niebla Álvarez, Eric Rubio Barthell, Myrna Hoyos Schlam, Georgina Trujillo Zentella, y decenas de exdiputadas y exdiputados.
Entre los firmantes se encuentran los exgobernadores: José Natividad González Parás, de Nuevo León; Fernando Baeza Meléndez, de Chihuahua; Guillermo Mercado Romero, de Baja California Sur; José Reyes Baeza, de Chihuahua; Manuel Ángel Núñez Soto, de Hidalgo; Benjamín Clariond Reyes, de Nuevo León; Francisco Labastida Ochoa, de Sinaloa; Armando López Nogales, de Sonora; Rigoberto Ochoa Zaragoza, de Nayarit; Arturo Montiel Rojas, del Estado de México; Miguel Borge Martín, de Quintana Roo; Enrique Martínez y Martínez, de Coahuila; José Antonio González Curi, de Campeche; entre otros.