El Rey Zambada confirmó algunos de los hechos expuestos en pasadas audiencias, los decomisos en Manzanillo y Panamá, el operativo en casa del Conejo y los sobornos a García Luna en el restaurante Champs Élysées.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – En la conferencia de prensa matutina del Gobierno de México se sigue informando acerca del juicio que se lleva a cabo en contra del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, en la Corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York.
A través de un vídeo, se informó que el pasado 13 de febrero, durante la onceava audiencia de este juicio, García Luna se negó a testificar, asegurando que se trataba de una decisión personal y no de una recomendación de su defensa.
Posteriormente, la fiscalía llamó como testigo a Jesús Reynaldo Zambada García, alias “El Rey Zambada”, quien declaró que, a finales de 2006, durante el sexenio del entonces presidente Vicente Fox Quezada, a través del abogado Óscar Paredes, se realizaron dos reuniones con Genaro García Luna en el restaurante Champs Élysées ubicado en la Ciudad de México.
Como resultado de dichas reuniones, García Luna recibió 5 millones dólares del Rey Zambada a cambio, según su declaración, de apoyo y protección, además de la posibilidad de colocar comandantes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) donde le fueran útiles. Zambada detalló que en la primera reunión entregó 3 millones de dólares, los cuales Óscar Paredes llevó consigo mientras el testigo esperó a que concluyeran las negociaciones sentado en el restaurante mencionado, donde finalmente vio salir a Genaro García Luna cargando las maletas en las que el dinero fue depositado.
El segundo encuentro se dio tras una llamada telefónica de Paredes, quien citó a Zambada en el segundo piso del mismo restaurante, donde sin identificarse entregó otros dos millones de dólares al ex secretario de Seguridad y se retiró inmediatamente, pues afirmó que no quería ser identificado por nadie relacionado con el gobierno.
Además, agregó que en otras ocasiones pagó personalmente a diferentes funcionarios de la AFI como Cárdenas Palomino y Édgar Bayardo del Villar, a este último por el control del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El apoyo de García Luna, continuó Zambada, fue fundamental para el crecimiento del Cártel de Sinaloa. Explicó que la forma en que las drogas ingresaban al AICM era a través de maletas en aviones de carga y vuelos privados procedentes de Venezuela y que los agentes federales los ayudaban a sacar el cargamento de las instalaciones.
Asimismo, mencionó que el Cártel de Sinaloa pagó 350 mil dólares para que gente aliada al grupo criminal pudiera ser asignada en puestos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). El dinero era entregado, según sus palabras, al sobrino de Genaro García Luna, Víctor Hugo García.
El testimonio del Rey Zambada fue consistente con anteriores declaraciones y confirma algunas de las cosas que se dijeron en éstas, los decomisos en Manzanillo y el sur de Panamá, el operativo en casa de El Conejo en el Desierto de los Leones y los sobornos a García Luna en el restaurante Champs Élysées.
Por su parte, la defensa acusó al testigo de ser un delincuente y buscó evidenciar algunas contradicciones en los testimonios que Zambada ha presentado durante sus varias reuniones con fiscales estadounidenses desde su llegada a ese país en 2012. Alegó que originalmente Zambada había mencionado a personas como Pedro Aspe, ex secretario de Hacienda durante el gobierno de Carlos Salinas, Gabriel Regino, ex secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México o al propio Bayardo, pero que comenzó a hablar de García Luna hasta el año 2013.
En este punto se detuvo el interrogatorio por cuestiones de tiempo, pero continuará este 14 de febrero.
