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Lo que ya cambió

Entre las fantasías de la oposición a la 4T, una de las más vanas es que el obradorismo es un “accidente”. Sin embargo y muy a su pesar, en menos de un sexenio se han dado cambios irreversibles que han creado las condiciones de su propia reproducción. ¿Cuáles y en qué áreas de la vida pública?

Convocamos para responder a nuestro consejero, el historiador Lorenzo Meyer, que nos escribe sobre dos de las tres figuras intocables en el México del Partido Único: el Presidente y el ejército (la virgen de Guadalupe no está en la discusión pública); Vanessa Romero nos habla del carácter político del poder judicial, que está en guerra abierta contra la 4T; Sebastián Ramírez y Juan Dávila tocan el tema de la comunicación y las mañaneras; Violeta Vázquez Rojas hace un recuento de los insultos contra el Presidente en boca de los profesionales del desatino y Rafael Barajas, “El Fisgón” establece paralelo entre las campañas de desprestigio contra Madero y López Obrador; la filósofa Silvana Rabinovich nos escribe una reflexión sobre “el diablo de las instituciones”, es decir, la corrupción; nos tocó ahora preguntarle a uno de los periodistas que han testimoniado con más apertura este cambio de régimen, Alejandro Paez Varela, cuál es para él el cambio más importante; Miguel Basáñez desmiente
la aseveración del “activismo intelectual” de que los empresarios están descontentos con la 4T; Beatriz Aldaco evoca aquellos tiempos salinistas en que dos mafias se autonombraban “intelectuales” del régimen del PRI; Karla Motte reflexiona sobre las diferencias entre violencia política en razón de género y la vil censura a la crítica;
y nuestra subdirectora, Renata Turrent nos comparte un recuento de los cambios a favor de la equidad de las mujeres.

Al final, el panorama es ciertamente muy parecido a nuestra portada para estos días: la vuelta a la derecha es imposible.

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