Soren Kierkegaard la llamó “la enérgica pasión para pensar lo general”. Aquí la entendemos como la posibilidad de decidir sobre qué es relevante para que una nación se autoconserve y continúe en el futuro. En el México de la Cuarta Transformación, se trata de rescatar lo que nos han quitado. Al entregar bienes públicos a los privados, al hacer instituciones autónomas fuera de cualquier control social, y al entrar en tratos con el crimen organizado, esa pasión por pensar lo general se fue volviendo impracticable. Disperso entre poderes no-públicos e incluso secretos, la soberanía se desplazó hacia un terreno donde el Estado ya no podía decidir sino sólo someterse.
Presentamos a continuación siete ensayos sobre la soberanía. Los hemos dividido en “urgentes” e “insurgentes” para delimitar las fronteras de lo que hoy y mañana necesitamos definir. Las soberanías nacionales, energéticas, alimentarias y jurídicas parecen impostergables para la continuidad del país. También es necesario repensarlas desde la acción popular y la democracia como procesos de expansión de derechos, autodeterminaciones, y libertades. Recuperar y liberar están contenidas en la misma acción: rescatar. De ahí, la urgencia pero, también, la insurgencia.
Soberanías urgentes | Soberanías insurgentes
En esta primera aproximación, el historiador Lorenzo Meyer, doctor por El Colegio de México y estudioso de nuestra relación con los Estados Unidos, nos presenta un panorama de las luchas por la soberanía nacional ante las potestades extranjeras; el doctor en economía de la energía por la Universidad de París III y ex consejero independiente de Pemex, Fluvio Ruiz Alarcón, advierte de la vulnerabilidad de nuestro país al depender de los precios y condiciones de los energéticos de Estados Unidos; el sociólogo y filósofo Alejandro Calvillo, director del Poder del Consumidor, nos detalla la dependencia del maiz transgénico debido al abandono de la agricultura familiar y el dominio de una alimentación ultraprocesada que se importa junto con el sobrepeso y la diabetes; y Manuel Pérez Rocha Loyo, del Institute for Policy Studies, nos habla de los tribunales de arbitraje internacionales donde las corporaciones someten a los Estados a sus decisiones supranacionales. De las fronteras territoriales a las menos tangibles como los arbitrajes, los alimentos, y los combustibles. Este es el paisaje.
Como puede contraerse por las sumisiones a los intereses privados, corporativos, y supranacionales, la soberanía también puede expandirse. Referida a algo que la excede, el pueblo, sus dominios descansan en la máxima utópica de toda democracia, la que establece que “todos los seres humanos son y permanecen iguales y libres”. El doctor en sociología por el Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín, Argentina, Adrián Velázquez Ramírez, nos habla de un Estado. no como detentador legítimo de la fuerza, sino como organizador de las garantías sociales; Pedro Álvarez Icaza, experto en políticas de biodiversidad, nos explica los significados populares de la soberanía en la 4T; y la doctora en filosofía por la UNAM, Silvana Rabinovich, nos hace la taxonomía animal de la soberanía y nos propone adoptar el término “anfibio”. Estas son nuestros ensayos sobre la soberanía como parte de las libertades democráticas y derechos sociales. Bienvenidos.
