Noroña exhortó a la ministra Norma Piña, a “desistir de su actitud facciosa”, reconocer su “conducción política desafortunada” y la llamó a que ayude en el proceso electoral judicial.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Gerardo Fernández Noroña, instó a la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Lucía Piña, a “desistir de su actitud facciosa” y reconocer ha tenido “una conducción política desafortunada” del Poder Judicial. Igualmente, la exhortó a reconsiderar su postura y colaborar para que el proceso electoral de personas juzgadoras avance con éxito.
“Es el momento de que reconsidere y ayude a llevar a cabo una transición que permita una elección de personas juzgadoras, porque este proceso no tiene marcha atrás. El Poder Judicial debe ser el primer interesado en que el proceso salga bien, ya que es un poder fundamental de la República”, declaró en entrevista desde la Cámara de Diputados.
Previamente, el legislador participó en el foro “Hacia la Igualdad Sustantiva: Propuestas Legislativas para Construir Leyes Secundarias Relativas a las Reformas Constitucionales”, donde se discutieron modificaciones a los artículos 4, 21, 41, 73, 116, 122 y 123 de la Constitución.
Durante su intervención, Fernández Noroña subrayó que la elección de personas juzgadoras garantizará la paridad de género en el Poder Judicial, algo que, “no se había logrado anteriormente”. Sin embargo, expresó su preocupación porque, del total de aspirantes registrados, solo el 30% son mujeres, e hizo un llamado para que más mujeres participen en este proceso.
“Decía muy bonito nuestra compañera presidenta Claudia Sheinbaum: ‘Que se abra el Poder Judicial para que lleguen muchos Benito Juárez’. Y yo agrego: y muchas Benitas Juárez. Mujeres surgidas del corazón del pueblo que aporten al fortalecimiento del Poder Judicial”, señaló.
Finalmente, el senador hizo un llamado a impulsar un cambio cultural profundo para erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres. Destacó que, aunque la legislación es necesaria, no es suficiente, ya que se requiere un “cambio profundo de consciencia” para establecer condiciones de igualdad sustantiva en el país.