El sector de la oposición que considera el agua como una mercancía, cuestiona las reformas del presidente por “electoreras y parciales”.
Fuentes: Mañanera y cuenta personal de Sergio Sarmiento en Twitter X
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – Los opositores a las reformas presentadas por el presidente Obrador contraatacan ahora por el flanco de la reforma al artículo 4o. constitucional, que busca darle prioridad al consumo personal y doméstico del agua como derecho humano.
El sector de la oposición que considera el agua como una mercancía, cuestiona las reformas del presidente por electoreras y parciales.
Personajes de la opinión como Sergio Sarmiento, Héctor Aguilar Camín e incluso de la Coparmex fijaron postura en contra de esta iniciativa:
El comentarista en Tercer Grado del canal N+, Sergio Sarmiento, declaró en su intervención:
“Uno de los peores errores de los políticos es haber considerado que el agua es un derecho”.
Asimismo, consideró que el bajo costo del agua podría ser el culpable de la escasez que experimentan diferentes zonas del país y que ni el agua ni el alimento son derechos, por lo tanto, las Naciones Unidas incurrieron en el grave error al considerar el agua como un derecho humano.
“El agua es un derecho, porque los políticos decidieron que sea un derecho, los alimentos no son un derecho, curiosamente los alimentos sí están en el mercado”.
Igualmente, defendió en su columna de ‘El Imparcial’, que el sector privado haría un mejor manejo del agua que los políticos, al “cuidar las inversiones a largo plazo”.
Por su parte, la Coparmex, a cargo de José Medina Mora Icaza, secundada en Forbes, consideró que el presidente enfrenta superficialmente la falta de agua en estados Nuevo León, CDMX, Chihuahua y Guanajuato y que en sus reformas no resuelven las claves de este problema
“Es una grave omisión que dentro del paquete de 20 propuestas de reformas presentadas recientemente al Congreso, el tema del agua se aborde de manera superficial”,
“La reforma planteada no resuelve en absoluto el problema, ya que es un tema de máxima prioridad para el Estado mexicano y no puede estar sujeta a condiciones partidistas ni electorales”.
