“¡No acepten que les pinten el mundo color de rosa cuando el consumo de la droga destruye en seis meses! Nada de que música buena ondita y de avanzada”. – Advirtió el presidente.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – Al abordar el tema de la violencia y el consumo de drogas, el titular del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, volvió a referirse a los narcocorridos y otros productos culturales, a los que acusó de incentivar un pensamiento nocivo en la juventud.
“El otro día hablé de las canciones que se ponen de moda y a lo mejor no les va a gustar a los jóvenes y cantautores, pero no me importa. Son libres, nosotros nunca vamos a censurar, pueden cantar lo que quieran, pero no nos vamos a quedar callados cuando dicen que son buenas las tachas y que tienen un arma calibre 50, que son sus ídolos los narcos más famosos y ese tipo de corridos, con esas letras dirigidas a los jóvenes.
Yo soy muy mal pensado o precavido, siempre pregunto, ¿de parte de quién? ¿Quiénes promueven todo eso? Porque nosotros estamos haciendo una campaña para orientar a los jóvenes en que ese camino conduce al sufrimiento, a ellos, a sus padres, a sus familias.
¡No acepten que les pinten el mundo color de rosa cuando el consumo de la droga destruye en seis meses! Nada de que música buena ondita y de avanzada, rebelde, ¡no! ¡Eso no es la felicidad!”. – Señaló.
Cuando se le preguntó si era necesario prohibir este tipo de expresiones, López Obrador reiteró que en su administración está “prohibido prohibir”. Sin embargo, instó a la población a debatir al respecto y no dejarse llevar por el “lujo barato”.
“No hay que prohibirlos, nada más que sí hay que orientar a los jóvenes porque ¿cómo no van a tener a sus compañeras, sus compañeros, novias o novios? ¿Cómo no amarse, quererse? ¿Cómo no disfrutar de la vida? ¿Cómo no bailar? ¿Cómo no convivir y ser felices? Pero hay otras formas, no es la droga, no es la violencia, no es el querer triunfar como sea, afectando a otros.
Dice una canción por ahí que traigo mi camioneta Mercedes Benz. Me acuerdo de aquel comercial, también -con todo respeto- muy idiotizante, de que: ¿Y la Cheyenne, apá? Como si lo material fuese lo más importante, la ropa de marca, las residencias, las alhajas, el poder y la prepotencia.
No hay censura, prohibido prohibir. Nada más es que tengamos todos la posibilidad de opinar, que todos pensemos sobre este asunto y que no se abran espacios con obstáculos, sin que haya otra opinión, ¿por qué no vamos a debatir sobre este tema? ¡Vamos a abrir el debate!
¡Que no se prohíba! Nada más que yo lo voy a estar tratando aquí, yo me comprometo a eso. Nada de que van a estar lanzando canciones -aunque se enojen conmigo los muchachos, no le hace-, pero eso no es lo único que hay en la vida”. – Concluyó.