Los periodistas Denisse Maerker y Manuel López San Martín señalaron que las 30 preguntas finales las definirán momentos antes del debate.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común) – Durante un acto protocolario, los moderadores del Primer Debate Presidencial del INE, Denisse Maerker y Manuel López San Martín, recibieron las preguntas que orientarán el evento. Los periodistas señalaron que las 30 preguntas finales se definirán momentos antes del debate.
“Tanto Manuel (López San Martín) como yo hemos decidido que nos quedaremos con las preguntas, nosotros cada uno por su lado las vamos a estudiar y se definirán hasta el último momento, es decir, ni él ni yo tendremos hasta las preguntas que serán las que van a estar en el debate por el tiempo que transcurre entre el momento de recibirlas y el momento del debate”. -Señaló Denise Maerker.
La consejera Carla Humphrey, junto con la Comisión Temporal de Debates entregó a los periodistas el sobre que contiene las 108 preguntas preseleccionadas por SignaLab de ITESO. Lo anterior en presencia de los representantes de las candidaturas de “Sigamos haciendo historia”, “Fuerza y Corazón por México” y Movimiento Ciudadano.
Humphrey explicó que SignaLab identificó 519 términos considerados ofensivos o con sesgos partidistas y a partir de ello, elaboró un diccionario avalado por el Consejo General del INE, lo que resultó en la exclusión de 1,117 preguntas del total de las 24,000 recibidas.
Además, se detalló que el debate se estructurará en tres segmentos, divididos a su vez en dos bloques cada uno. Cada segmento iniciará con una pregunta seleccionada de entre las enviadas por la ciudadanía, abriendo un espacio de cinco minutos para que los candidatos expongan sus respuestas. Luego, se les pedirá a los candidatos elegir al azar una pregunta adicional, enfocada en temáticas regionales del norte, centro y sur del país.
Por otro lado y por primera vez el debate programado para el próximo 7 de abril será traducido en tiempo real a las lenguas maya, náhuatl y tsotsil. Estas lenguas representan a las mayores poblaciones monolingües de México, según datos del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI).