“La FGJCDMX no utiliza sus facultades con fines políticos; asegurarlo sin pruebas es una especulación.” – Señaló el fiscal general por medio de un comunicado oficial.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- El pasado nueve de noviembre, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) rechazó el reportaje del medio New York Times en el que se señala una supuesta red de espionaje a los registros telefónicos de ciertos políticos y funcionarios mediante registros solicitados a la empresa Telcel.
El vocero de la FGJ-CdMx, Ulises Lara, “desmintió categóricamente” los archivos de información mencionados a la empresa de telecomunicaciones como escuchas telefónicas o “geolocalizaciones de las personas referidas”.
“La FGJ-CdMx no ordenó a la empresa referida los registros telefónicos de políticos y funcionarios, como lo señala el medio mencionado. Esta institución no espía a personajes políticos ni a ninguna persona; por el contrario, investiga con fines exclusivamente jurídicos.” – Dijo.
El diario estadounidense señala que algunos de los políticos a los que presuntamente se les intervinieron sus registros telefónicos son el alcalde de Benito Juárez con licencia, Santiago Taboada; la senadora Lilly Téllez; el actual secretario de gobierno del Estado de México, Horacio Duarte; o el jefe de gabinete del gobierno mexiquense, Higinio Martínez.
Luego de descartar la existencia de órdenes de aprehensión en contra de los aludidos o la existencia de carpetas de investigación “con la nomenclatura que se señala en la solicitud de información”, advierte que ante la falta de pruebas, lo expuesto en el diario es una especulación.
“La FGJCDMX reitera que siempre investiga con el fin de llegar a la verdad y esclarecer hechos que puedan configurar la existencia de un delito. No utiliza sus facultades con fines políticos; asegurarlo sin pruebas es una especulación.” – Señaló.
Por su parte, el alcalde con licencia de Benito Juárez y aspirante a jefe de gobierno llevó a cabo una conferencia de prensa donde acusó la existencia de una “campaña orquestada desde el gobierno” en su contra por ser el precandidato de la oposición para gobernar la capital.
