El presidente aseguró que ya no es el tiempo del inmovilismo, de la formalidad, del acartonamiento, ni de la ortodoxia del conservadurismo, en referencia a la movilización de ayer.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – Previamente, el presidente López Obrador había informado que sería acompañado en la vanguardia de la movilización del día 27 de noviembre por 10 dirigentes, entre los que se mencionó a la embajadora Jesusa Rodríguez.
Cuestionado por los cambios en la organización, el presidente aprovechó para agradecer a los legisladores, gobernadores y funcionarios públicos que le acompañaron.
“Estuvieron todos, les agradezco a legisladores, diputados y senadores. Estuvieron 22 gobernadores, hasta Miguel Barbosa que está enfermo, llegó con su silla de ruedas, ahí estuvo. Estuvo Marcelo (Ebrard), Claudia (Sheinbaum) y Adán (Augusto López). Se había pensado que iba a haber una descubierta con 10 dirigentes, mujeres y hombres, incluso más mujeres, pero a la hora de la hora, no, pues, la descubierta fue el pueblo.
Sí estuvo Jesusa, salimos juntos en lo que iba a ser la descubierta, pero se fueron quedando por lo mismo, porque estaba muy fuerte la presión”. – Informó.
Durante la movilización del día de ayer, un automóvil se acercó al presidente con la idea de ayudarlo a concluir el trayecto, sin embargo, López Obrador se negó.
En ese sentido, se le preguntó al presidente si había sentido miedo o cansancio en algún momento de la caminata que duró más de 6 horas.
“No, es que la gente me lo pedía, empezaron a gritar “cuídenlo, cuídenlo”, ya, ya, que yo me subiera al coche, pero me sentía bien y llegamos. Ya estoy chocheando, pero todavía tengo muchos deseos de vivir y la Ciencia, la Naturaleza, el Creador, la Suerte, pues nos van a permitir que terminemos esta misión”.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de volver a marchar, López Obrador no descartó ese escenario, sin embargo, aclaró que la movilización se dio por el deseo de la gente.
“No sabemos, no sabemos qué nos depara el destino. Esta fue porque son cuatro años y la gente quería expresarlo. Lo manifiestan todos los días, todos los días hablan del tema en el marcado, en la escuela, en los camiones, en el parque, en todos lados es tema, pero como son opiniones que se dan en toda la república de manera aislada y como sí hay el interés de acaparar la información, o sea, de acaparar los medios para informar sólo lo que conviene a nuestros adversarios, entonces es importante la lucha, que se anime, se reafirme la convicción.
Es decir, no somos uno, no somos diez… ¡Cuéntanos bien!”. – Bromeó.
Finalmente, López Obrador aseguró que ya no es el tiempo de la ortodoxia del conservadurismo en la que nada cambia, sino que estamos en la cresta de una ola de transformación.
“Nosotros venimos de un movimiento de transformación, de cambio, no hay normalidad política, ¡no! Estamos en la cresta de una ola de Transformación. No es el tiempo en el que no se movía nada, del inmovilismo, de la formalidad, de que todo era acartonado, de la ortodoxia del conservadurismo: “mantén todo igual y que no se mueva ni una hoja del árbol de la política o de la vida pública”. ¡No! Es una transformación pacífica, pero transformación al fin y eso es lo que se mostró ayer”. – Concluyó.
