En 36 años de gobierno neoliberal, nunca se construyó una refinería. La política energética del gobierno actual es también su distintivo.
PARAÍSO, TABASCO (apro). – El presidente de México celebró este viernes los cuatro años cumplidos de su triunfo electoral con el arranque de la primera etapa constructiva de la Refinería Dos Bocas. Consideró, que las obras realizadas por su gobierno en materia energética son el distintivo de su política de transformación.
Agregó, que la finalidad de estas obras es alcanzar la autosuficiencia energética y la soberanía nacional. Sin embargo, aseguró que nada es posible sin acción.
“Nos da mucho gusto conmemorar aquí, en Paraíso, Tabasco, el cuarto aniversario del triunfo en la elección presidencial del primero de julio del 2018. El inicio del período de prueba de esta refinería es todo un acontecimiento y un distintivo de nuestra política de transformación. En los 36 años del período neoliberal o neo-porfirista, nunca se construyó en el país una refinería. Durante todo ese tiempo se apostó a vender petróleo crudo y comprar en el extranjero gasolinas, diésel y otros combustibles. De manera deliberada y por corrupción, los gobernantes buscaban destruir la industria petrolera nacional. No podemos olvidar que acabaron con la petroquímica, que dejaron en estado lamentable las seis refinerías que se construyeron a lo largo de nuestra historia y que reformaron la constitución para privatizar el petróleo, aunque no les alcanzó el tiempo para terminar de entregar todos los yacimientos y consumar esa gran infamia.
Con nuestro triunfo decidimos aplicar una nueva política energética, en materia petrolera el objetivo claro es dejar de exportar crudo y procesar la materia prima en el país para ser autosuficientes en gasolinas y diésel”. – Dijo el presidente.
Adelantó que la refinería de Deer Park quedará completamente pagada este año y que, al igual que la refinería de Dos Bocas, procesará 340 mil barriles diarios. Además, se reinició la construcción de la coquizadora de Tula con una inversión de cerca de 2 mil millones de dólares y se firmó el contrato para terminar en agosto de 2024, otra coquizadora en Salina Cruz.
“Con todo ello, nos estamos preparando para dejar de importar gasolina, diésel y turbosina, ser autosuficientes, crear empleos en el país y dedicar estos combustibles al mercado interno y al desarrollo nacional. Es un cambio profundo, un gran viraje, de vender petróleo crudo a transformar la materia prima, producir los combustibles y venderlos en el mercado interno. En otras palabras, no hicimos caso al canto de las sirenas, las voces de los que pronosticaban, de buena fe, tal vez, el fin de la era del petróleo y la llegada masiva de los carros eléctricos y de las energías renovables. Aclaro, que ese avance tecnológico, más temprano que tarde se convertirá en realidad con el apoyo de los pueblos y de los países del mundo, y que será benéfico sin duda, para la salud y el medio ambiente. Es claro que, para llegar a ello, todavía falta tiempo. Vuelvo a la política que, entre otras definiciones, establece o se define también con el manejo adecuado de los tiempos. La política es tiempo”. – Afirmó el presidente.