Aunque reconoció que no existe prueba definitiva sobre la identidad de los espías, The New York Times dio a conocer que el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, fue víctima de espionaje.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – Cuestionado sobre la investigación del medio estadounidense The New York Times, en la que se afirma que el subsecretario de Gobernación (SEGOB), Alejandro Encinas, fue espiado con el sofware Pegasus, López Obrador respondió:
“Le dije (a Alejandro Encinas) que no le diera importancia porque no había ninguna intención de espiar a nadie. (…) Le preguntaron del New York Times si había sido espiado y él contestó que probablemente sí. Nada más que, ¿de parte de quién? Antes todos espiaban y siguen espiando, ¿de dónde salen las guacamayas pues?”. – Preguntó el presidente.
Asimismo, el mandatario insistió en que no se sabe de dónde provino el espionaje contra el subsecretario y ahí mismo cuestionó el origen de Guacamaya Leaks.
“No se sabe quién. A ver, las guacamayas que le sirvieron a Claudio X. González y a Carmen Aristegui para dar a conocer espionaje y además hackearon a la Secretaría de la Defensa, ¿quién está financiando eso? ¿Son mexicanos? ¿Extranjeros? ¿Por qué no se da a conocer la fuente?”.
Según el diario estadounidense Alejandro Encinas es el funcionario con el más alto cargo que ha sido espiado a través del Programa Pegasus. Sin embargo, en la misma investigación se reconoce que no existe prueba definitiva sobre la identidad de quién o quiénes llevaron a cabo la infiltración en las comunicaciones del subsecretario.
Finalmente, López Obrador reiteró que ya no son los tiempos de García Luna en los que ningún medio nacional o internacional decía nada.
“De lo que hay que estar muy conscientes es de que no se debe de espiar a nadie, que eso se hacía antes, en la época de García Luna, cuando ni el New York Times, ni el Washington Post o el Wall Street Journal, ninguno de esos, decía nada, y los medios en México menos.
Nosotros padecimos de espionaje muchísimo tiempo. (…) Ya les he platicado que día y noche, enfrente de la casa donde vivíamos en Villahermosa, un carro de los encargados del espionaje. Y hasta la pasada elección. Lo siguen haciendo.
Nosotros no espiamos, no somos iguales y no torturamos, en este gobierno no hay masacres, como había anteriormente, se respetan los derechos humanos”. – Concluyó.