Crimes of the Future: la belleza de lo horroroso

Columnas Plebeyas

Ya en estos tiempos es muy raro que llegue a la pantalla grande una película distinta y propositiva que, además, reúna a un elenco digno de cualquier blockbuster hollywoodense; o por lo menos es la sensación amarga que nos han ido dejando estas hegemónicas multinacionales que pareciera que dictan a billetazos el destino del cine e incluso de nuestro pensamiento. Y dentro de esta vorágine que transita inclemente por el séptimo arte, el director David Cronenberg hace un esfuerzo por seguirnos trayendo historias dignas de ser contadas, y junto con el esfuerzo de MUBI para distribuirla en Latinoamérica, labor digna de ser aplaudida de pie, la horrorosamente bella Crimes of the Future logra llegar a nuestras pantallas.

Y no es en balde su arribo a cines latinoamericanos, pues lo hace con tal peso que deja huella en nuestras pupilas no sólo con una gran ejecución de cine, sino que aprovecha la ocasión para hacer gala de su amor por el arte, mostrándonos desde el performance hasta la danza dentro de su pieza.

Crimes of the Future es una película en toda la extensión de la palabra, en la que, recurriendo a la pureza de lo que se supone que es el arte del cine, las imágenes frente a nosotros nos transmiten un horror que nos obliga a mirar detrás de aquello que nos incomoda y, así, reconocernos en las inmundicias a las que nosotros mismos nos dirigimos sin darnos cuenta.

Y sí, las imágenes hablan por sí solas, pero los textos están lejos de ser desperdiciados, los personajes tratan temas diversos que atañen directamente a todo aquel que muestre interés de lo que acontece a su alrededor, además de los tópicos que se ahondan como narrativa central, como: el futuro al que nos dirigimos, los grandes “beneficios” que pueden volverse en nuestra contra, mostrar lo desagradable como forma de expresión, el horror de aceptar nuestra circunstancia actual con los brazos abiertos y la desesperación del yo por volver a sus sensibilidades —por compartir algunos. La cinta plantea también cuestionamientos como: ¿qué es arte?, ¿el progreso y el bienestar van de la mano?, ¿hasta dónde tenemos derecho de llegar para encontrarnos a nosotros mismos?, y estas son sólo algunas de las preguntas que la película nos invita a reflexionar, pero realmente cada texto toca temas que hacen que nos cuestionemos sobre el presente que hemos decidido habitar; y aunque no profundiza, lejos está el guion de ser superficial en los tópicos que nos expone.

Para cerrar con broche de oro, nos encontramos a un Viggo Mortensen en punto, una Léa Seydoux magnífica y una Kristen Stewart inspirada, pues las actuaciones brillan en todo lo alto, haciendo una representación casi perfecta de los personajes bellamente escritos por el director. Lo mejor de todo es que ahora mismo la podemos encontrar en cines y a partir del 28 de Julio MUBI la integrará a su catálogo de streaming. Crimes of the Future está lejos de ser una película bonita… pero es una película bella, que es mejor.

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