La reforma para proteger los cambios a la Carta Magna o de ‘supremacía constitucional’, alcanza mayoría calificada en el Senado, por lo que continuará su tránsito legislativo para su aprobación final
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- El Senado de la República aprobó la reforma para blindar los cambios constitucionales, también conocida como ‘de supremacía constitucional’, con la que se busca proteger las adicciones o modificaciones a la Carta Magna desarrolladas en el Legislativo de la obstaculización de recursos concedidos por juzgadores opositores.
Esta iniciativa modifica los artículos 105 y 107 de la Carta Magna, y se establece que son improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad, que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a la Constitución Federal.
En lo general, se emitieron 126 votos, de los cuales, 85 fueron a favor y 41 en contra, por lo que el dictamen alcanzó la mayoría calificada que se requiere para su aprobación; luego de su aprobación, el dictamen fue turnado a la Cámara de Diputados para su trámite correspondiente.
En lo particular, Laura Esquivel Torres, Mayuli Latifa Martínez Simón, Miguel Márquez Márquez e Ivideliza Reyes Hernández, del PAN; así como Néstor Camarillo Medina, del PRI, presentaron reservas para modificar los artículos del dictamen, pero no fueron aceptadas por la asamblea.
De esta manera, con 85 votos a favor y 41 en contra, los artículos reservados fueron aprobados en los términos del proyecto de decreto.
En la discusión a favor y en contra del proyecto, los grupos parlamentarios de Morena y PT declinaron su participación. En tanto, María Guadalupe Murguía Gutiérrez, del PAN, señaló que el partido oficialista nunca ha tenido disposición para escuchar a la oposición y lograr acuerdos. “Morena busca un gobierno autoritario, Morena es la dictadura de México”, acusó.
Carolina Viggiano Austria, del Grupo Parlamentario del PRI, dijo que se debe conservar el Estado de derecho que hay en México, porque es la columna vertebral que nos permite vivir en un país de instituciones.
Luis Alfonso Silva Romo, del PVEM, indicó que lo único que le queda a la oposición es “hacer ruido”, pues no pueden contra una reforma que cumplió con el procedimiento legislativo, y que tiene como objetivo evitar que quienes se dicen guardianes de la Constitución hoy pretendan “secuestrarla con argucias legales”.
Clemente Castañeda Hoeflich, de Movimiento Ciudadano, dijo que la protesta es lo que le deja el régimen autoritario a la oposición ante una reforma que es un “atraco” al país, porque una cosa es el poder reformador y otra el poder absoluto, por lo que su grupo parlamentario no acompañará esta “atrocidad” y advirtió que llegarán hasta donde tengan que hacerlo.
Con el proyecto, se buscan dejar en claro que, en el actual sistema constitucional mexicano, no se contempla la posibilidad de que una reforma constitucional pueda ser impugnable. El artículo segundo transitorio del proyecto dispone que los asuntos que se encuentren en trámite deberán resolverse conforme a las disposiciones contenidas en el Decreto.
Luego de su aprobación en lo general y en lo particular, el dictamen fue remitido a la Cámara de Diputados para su trámite legislativo correspondiente.
Posteriormente, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, citó para la sesión que tendrá lugar el martes, 29 de octubre, y levantó la plenaria nocturna.