CDMX, Tabasco, Colima, Tlaxcala, Quintana Roo, Campeche, Baja California, Durango, Sinaloa, Oaxaca, Yucatán, Zacatecas ya aprobaron la reforma que busca suscribir la Guardia Nacional a Sedena
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- La reforma a la Guardia Nacional, que la oposición partidista prometió congelar en las cámaras del Congreso de la Unión, avanza en doce estados, incluyendo CDMX, Zacatecas y Durango, plazas donde habitualmente se complica el tránsito de las reformas presidenciales.
Los congresos de Tabasco, Colima, Tlaxcala, Quintana Roo, Campeche, Baja California, Durango, Sinaloa, Oaxaca, Yucatán, Zacatecas y Ciudad de México ya aprobaron la reforma que busca suscribir la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa, dando un total de 12 estados, de los 17 necesarios para que se avale.
En su carácter de integrante del Constituyente Permanente, el Congreso de la Ciudad de México aprobó la minuta con proyecto de decreto para la reforma en materia de Guardia Nacional.
Con 43 votos a favor y 19 en contra, fue avalada en sede legislativa local, extendiéndose la discusión por casi tres horas debido a los posicionamientos de los diputados y manifestaciones de la oposición, que se vistieron con playeras negras portando la leyenda “#SomosResistencia”.
A favor, la diputada Xóchitl Bravo Espinosa (MORENA) recalcó que esta reforma constitucional tiene un respaldo de 36 millones de votos, y es una medida para proteger a la población y garantizar la paz. “Lograremos que la Guardia Nacional tenga alcance nacional y capacidad operativa”.
En contra, el congresista Mario Enrique Sánchez Flores (PAN) afirmó que la ineficiente gestión de la seguridad pública a nivel federal ha llevado a la militarización del país y a demeritar la labor de los cuerpos policiales, que son capaces, arriesgan su vida y han mantenido la seguridad de la capital; y aseveró que el perfil castrense es incompatible con la policía que requiere el país.
A favor, la legisladora Jannete Elizabeth Guerrero Maya (PT) expresó que esta reforma Constitucional dota de un fundamento legal a una práctica que ya existe, por tanto, no militariza al país, sino que fortalece el marco legal para realizar labores de inteligencia y garantizar su actuación bajo un estricto respeto a los derechos humanos, y da certeza jurídica a la participación de los elementos activos en labores para contrarrestar la violencia que afecta a varias regiones del país.
En su postura en contra, la diputada Tania Nanette Larios Pérez (PRI) consideró que los esfuerzos del gobierno de México deberían enfocarse en dotar de herramientas a las policías del país, y afirmó que por el contrario, brindar de capacidades a la Guardia Nacional pretende perpetuar la militarización. Al respecto, afirmó que la seguridad ciudadana no mejorará bajo el régimen militar.