Tras la publicación de Elena Chávez “El rey del cash: El saqueo oculto del presidente y su equipo cercano”, López Obrador revira con poema de Rubén Darío.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – Luego de que Elena Chávez, escritora y periodista, quien además fuera expareja de César Yáñez, subsecretario de Desarrollo Democrático, publicara el libro titulado “El rey del cash: El saqueo oculto del presidente y su equipo cercano”, López Obrador se refirió al tema asegurando que entiende a la escritora y a los que eventualmente pudieran escribir otros libros como este. Sin embargo, declaró que no tiene sentido refutar el contenido de este tipo de publicaciones si no poseen pruebas de lo que allí acusan.
“Ayer, antier, se dio a conocer un libro en contra de nosotros… No, no, no, es que son varios, y los que vienen. Es así, es un proceso de transformación, como ya expliqué, y esto afecta intereses creados. También se sienten afectados en su pensamiento conservador, los entiendo perfectamente.
Tienen toda la libertad para expresarse, se han escrito como 10 ya, van a escribirse, pues otros 10 o 20, nada más que yo tengo un escudo protector, que es mi honestidad.
No tiene caso estar respondiendo si no hay ninguna prueba, es un acto de libertad aun sin pruebas y de deshonestidad intelectual, entre otras cosas, pero así es esto y van a seguir porque no les ha resultado nada”. – Dijo el presidente.
Ante el cuestionamiento de una supuesta censura e incluso una detención contra la autora del libro, López Obrador dijo que se encontraba en plena libertad incluso para dar entrevistas.
“No, pero tampoco quiero meterme. Está en libertad absoluta, está para que pueda ser entrevistada por Carmen Aristegui, Denise Dresser, ¿cómo se llama? Ciro, López Dóriga, Cárdenas… El que, el otro, el, Riva Palacio, Leonardo Curzio, bueno, casi todos, pero… Marín. No, pero el que estoy buscando es el que tiene la casa que nunca ha querido dar a conocer, ¡Loret! Que tiene seis departamentos, uno de lujo, tiene departamento en Miami, tiene una residencia en Valle de Bravo”. – Ironizó el presidente.
Finalmente, el presidente citó a Rubén Darío en respuesta a los señalamientos contenidos en el libro de Elena Chávez.
“Hay que tener presentes a dos poetas, siempre que se den estos casos. Bueno, antes que nada, la consciencia, que es nuestro tribunal, el más importante y también tener principios, honestidad, que en mi caso es lo que estimo más importante en mi vida. Si no fuese honesto, ya me hubiesen destruido, pero ese es mi escudo protector.
Decía Díaz Mirón: “Siempre he salido de la calumnia ileso”. Era un gran poeta, en su primera etapa, tiene unas cosas bellísimas, por eso lo admiraba Rubén Darío, que era más joven.
Puede una gota de lodo
sobre un diamante caer;
puede también de este modo
su fulgor oscurecer;
pero aunque el diamante todo
se encuentre de fango lleno,
el valor que lo hace bueno
no perderá ni un instante,
y ha de ser siempre diamante
por más que lo manche el cieno.
(La calumnia – Rubén Darío)”.