El presidente explicó que el proyecto cancelado del aeropuerto en Texcoco no sólo era imposible por el terreno sino que lo defienden por negocios con contratistas
Fuente: Conferencia Matutina
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – El presidente Andrés Manuel López Obrador, defendió la decisión de construir el Aeropuerto Felipe Ángeles en Santa Lucía y no en Texcoco, no sólo porque el subsuelo es fangoso, sino porque tenían negocios bien atados en su construcción.
Durante su Conferencia Mañanera explicó que el terreno sobre el que pretendían edificar el Aeropuerto en Texcoco, es ‘lacustre’, es decir que ahí hubo un lago y no es terreno firme apto para soportar aviones que pesan toneladas.
Al respecto puso el ejemplo del Aeropuerto en CDMX:
“Sólo les doy un dato, el aeropuerto de CDMX no puede ser pavimentado con concreto hidráulico las pistas sólo pueden resistir emulsión asfáltica por los hundimientos, hay que estar bacheando constantemente, el AIFA es concreto, en el aeropuerto Benito Juárez nunca se ha podido tener pistas de concreto hidráulico. Querían construirlo sobre 30 metros de fango”
Por lo tanto, de haber aceptado esta imposición de Texcoco nos hubieran ahogado no sólo en sobrecostos de construcción sino en mantenimiento constante.
Defienden Texcoco por negocios con contratistas
Reveló que la campaña por este proyecto, la cual incluye una serie de televisión para cuestionar el supuesto error de no haberlo construido se trata defender negocios e intereses:
“Además es un negocio, quieren quedarse con el terreno del actual aeropuerto, con los de la base aérea de Santa María, porque los quieren cerrar y hacer el nuevo aeropuerto”.
“Se apresuraron en crear compromisos contratistas creyendo que si llegábamos ya no íbamos a dar marcha atrás”.
El presidente explicó que cuando la gente dijo “no” al aeropuerto de Texcoco, el país se ahorró miles de millones no sólo en la construcción, dado que el gobierno anterior había estimado 300 mil millones de pesos y este gobierno lo construyó en 100 mil millones de pesos, además de la inversión para que fuera excelente de 75 mil millones, total 175 mil millones. El ahorro fue 125 mil millones y no se cerró el actual aeropuerto en CDMX.
