Actualiza Claudia carta a servidores públicos tras renuncia de funcionario

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Luego de la renuncia del funcionario Martín Borrego, por celebrar un evento no autorizado en instalaciones oficiales, la presidenta leyó la carta enviada a servidores públicos al inicio de su gobierno

Fuente: Archivo

CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- Luego de la renuncia del funcionario Martín Borrego Llorente, por utilizar instalaciones oficiales para celebrar un evento no autorizado, la presidenta Claudia Sheinbaum leyó la carta enviada a los servidores públicos desde el primer día de su administración, recordando que no deben usarse espacios públicos para ninguna conmemoración, celebración, actividad.

Este día, presentó su renuncia Borrego Llorente, miembro del Servicio Exterior Mexicano y con una comisión en la Secretaría de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), luego que la titular, Alicia Bárcena Ibarra se la exigiera por celebrar el citado evento, el pasado 4 de octubre, en instalaciones del Museo Nacional De Arte.

“Tras confirmar estos antecedentes, y convencida de que la acción manifiesta un grave error que contrasta con la vocación austera, rigurosa e igualitaria que ha de ser el sello de las administraciones de la Cuarta Transformación, la secretaria Bárcena solicitó la renuncia inmediata al funcionario involucrado, Martín Alonso Borrego Llorente”, confirmó Bárcena.

Ante esto, la presidenta Claudia Sheinbaum recordó en su conferencia matutina que ningún funcionario debe utilizar espacios públicos para ninguna conmemoración, celebración o actividad particular, exceptuando eventos protocolarios y eventos oficiales de gobierno.

Carta a funcionarios de la Administración Pública Federal, 2 de octubre del 2024:

“Por voluntad del pueblo de México comenzamos una nueva etapa en la transformación de la vida pública. El motor de este momento es el pueblo, la ciudadanía empoderada y con la dignidad restituida. Ustedes —es decir, todos los servidores públicos— son parte fundamental para profundizar este proceso histórico: quienes cumplen funciones administrativas y operativas, así como mandos medios y altos de todas las dependencias y entidades de este gobierno. Nuestro horizonte será predicar con el ejemplo a través de un gobierno honesto, honrado y austero, pues servimos a la patria y no debemos servirnos de ella. Su comportamiento y desempeño debe ser evitar y condenar las malas prácticas, propias del régimen que hemos superado: sin influyentismo, sin nepotismo, sin corrupción, ni impunidad. El presupuesto no es de los funcionarios, es dinero del pueblo que debe ser cuidado y bien invertido.

Como servidoras y servidores públicos, confío en que estarán a la altura de las expectativas del pueblo y de su mandato; tener un gobierno que les sirva y lo atienda, con servidores públicos que actúen con disciplina, con solidaridad, buscando siempre el bien supremo: la felicidad del pueblo y el bienestar común.

La sociedad espera de nosotras y nosotros nuestro mayor y mejor esfuerzo, así que potenciemos el servicio público demostrando que el Gobierno de México se compone de mujeres y hombres responsables, honestos, que hacen su trabajo a favor de nuestra patria y nuestro pueblo. Esto nos obliga a actuar bajo los principios de no robar, no mentir y no traicionar la confianza del pueblo.

Como decía Benito Juárez, los funcionarios deben acostumbrarse a vivir en “una honrosa medianía” y “alejarse de la tentación de meter mano en las arcas públicas”. La corrupción es inaceptable en la Cuarta Transformación. Cualquier conducta ilegal de los servidores públicos que viole el código ético o incurra en actos de corrupción será denunciado ante las autoridades administrativas y/o penales. Los recursos de la tesorería son de todos los mexicanos y no se dilapidarán, ni se malgastarán; se invertirán en obras de utilidad pública, programas para el bienestar, garantía de los derechos humanos y sociales, construcción de la paz y la seguridad.

Todos tenemos que poner el ejemplo. En lo que a mí respecta, les instruyo que en ningún caso acepten que miembros de mi familia o particulares que usen mi nombre, hagan gestiones, realicen trámites o lleven a cabo negocios con el gobierno.

Les recuerdo que, de no actuar con ética y honradez, y de no atender estas instrucciones, podrían incurrir en actos de corrupción y, por tanto, ser responsables de delitos sancionados por la ley.

Claudia Sheinbaum, Presidenta de la República”.

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