Acceso a la verdad: la vigilancia de la DFS

Columnas Plebeyas

Pocos días atrás, el Archivo General de la Nación de México anunció la esperada digitalización de más de dos millones 800 mil tarjetas producidas por la Dirección Federal de Seguridad y la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales.

En el marco de los acuerdos presidenciales asumidos en torno a las políticas de memoria y verdad, se inauguró un sitio web para el acceso público a esta información. Se trata de un importante material de consulta sobre la vigilancia, infiltración y persecución que el régimen priista realizó sobre un amplio universo de actores del sistema político mexicano y, en particular, sobre los movimientos opositores que cuestionaron el autoritarismo y las violaciones a los derechos humanos cometidas para silenciarlos: movimientos estudiantiles, campesinos, sindicales, guerrillas, organizaciones de familiares y sobrevivientes, etcétera.

Desde mediados del siglo XX y hasta la avanzada década de 1980, la DFS y la DIPS fueron grandes productores de datos sobre escenarios y personas consideradas “peligrosas” para el orden social establecido. Las tarjetas que pueden consultarse son solamente un hilo de un ovillo mucho mayor, que involucra informes detallados sobre personas y organizaciones en todo el país, fotografías, registros de eventos públicos y privados, transcripción de discursos públicos y de llamadas telefónicas infiltradas, carteles y volantes, entre otros documentos utilizados como pruebas de la supuesta peligrosidad ideológica de los vigilados. 

De toda la información producida, cabe destacar la enorme cantidad de tarjetas creadas en los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo sobre las acciones de los exiliados latinoamericanos en México y sobre las trayectorias de los mexicanos asilados en otros países que denunciaban la prisión política y la desaparición de personas, tejían redes de solidaridad y exigían que se les permitiera retornar.

Aunque queda mucho por saber, es claro que el acceso público a esta información fortalecerá la memoria y la construcción de verdad sobre el pasado reciente en México.  

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