“Ha habido algunos procesos en el Congreso de la república de Perú donde podría haber duda sobre si se siguieron los procedimientos que marcan las leyes” – Declaró el embajador.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – A través de la conferencia de prensa del Gobierno de México que se celebró en el Estado de Tabasco, el embajador de México en Perú, Pablo Monroy, quien fue declarado persona non grata en ese país, agradeció al presidente por el apoyo que éste le ha mostrado a partir de los sucesos ocurridos en la nación andina.
“En primer lugar, señor presidente, yo quiero agradecerle el alto honor que me hace al recibirme aquí en su estado natal tras mi retorno de Lima, Perú, luego de que fuera declarado persona non grata y señalado un plazo de 72 horas para abandonar el país. También agradezco las generosas palabras que ha tenido para conmigo, las cuales tomo con toda humildad y en nombre del equipo de la Embajada”. – Dijo.
En el informé que rindió esta mañana, el embajador destacó tres objetivos prioritarios de la Embajada de México en Perú, siendo el primero, la seguridad y el bienestar de los connacionales en ese país.
“Los retos que ha tenido que enfrentar la Embajada de México en Perú en los últimos 16 días no han sido fáciles. En primer lugar y de manera prioritaria, pues ha sido, por supuesto, velar la seguridad y el bienestar de todas las personas mexicanas en el Perú, luego de los acontecimientos políticos que se desataron en el país a partir del 7 de diciembre.
Habilitamos un registro para tener conocimiento sobre cuántas eran las personas mexicanas que estaban en el país, cuál era su situación, su localización y cuáles eran sus necesidades. En ese registro llegamos a tener a más de 500 personas mexicanas y más del 50% se encontraban en la zona de Cusco. Procedimos a entrar en contacto con todas las personas que se habían visto afectadas por el cierre de aeropuertos, como sucedió en la ciudad de Cusco, por bloqueos carreteros, más de 63 carreteras fueron bloqueadas en el país, o por suspensión de vuelos. Y pudimos asistirlas en función de sus necesidades.
Hoy nuestro calculo, nuestra estimación es que más del 90% de este universo de más de 500 personas, ha podido regresar a México o bien, se encuentra próxima a regresar”. – Informó.
Además, Pablo Monroy destacó la política exterior mexicana y su tradición de asilo.
“El segundo objetivo de la Embajada tras los sucesos del 7 de diciembre fue, por supuesto, honrar la larga tradición de asilo por parte de México. Una de las tradiciones más humanistas, más pacificas, más nobles de la política exterior mexicana. Pudimos dar protección y resguardar a su familia, a la señora Lilia Paredes y a los dos hijos menores de la familia. Ellos ingresaron a la residencia oficial de México el jueves 8 de diciembre y desde entonces permanecieron con nosotros sanos y salvos. Pudieron salir finalmente el 20 de diciembre pasado”.
Posteriormente, el embajador se refirió a la situación política de Perú y señaló que existen dudas en algunos de los procesos llevados a cabo por el Congreso de esa nación.
“El tercer gran objetivo que teníamos en la Embajada era mantenernos muy atentos al desarrollo de la situación política en el Perú, poder mantener los canales de diálogo abiertos con todos los interlocutores, con personas de todos los sectores, de modo que tuviéramos información fidedigna, información confiable sobre el desarrollo de la situación política.
Ha habido algunos procesos en el Congreso de la república (de Perú) donde podría haber duda sobre si se siguieron los procedimientos que marcan las leyes. Por ejemplo, el retiro de la inmunidad de la que gozan los presidentes en el Perú. Este es un procedimiento que se llama antejuicio, tiene que suceder un antejuicio para poderles retirar la inmunidad a los presidentes y entonces proceder a investigarlos y juzgarlos”.
Finalmente, el titular del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, agradeció la labor de Monroy y aseguró que la tradición del derecho de asilo debe ser motivo de orgullo.
“Agradecer mucho la destacada labor del embajador, Pablo Monroy. Es un timbre de orgullo el representar a México en una situación de conflicto y poner en alto el principio del derecho de asilo, el que se proteja a quienes son perseguidos, a quienes corren peligro”. – Concluyó.