La más grande planta solar de América Latina se construye actualmente en Puerto Peñasco, Sonora. Para detallar este nuevo desarrollo regional, tres ingenieros que trabajan muy cerca de este proyecto nos relatan, en breve, lo relevante.
El 12 de junio de 2012, el entonces candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunciaba en visita a Sonora que, de resultar electo, “se va a desarrollar todo lo que tiene que ver con energía solar, sobre todo en esta región”. En julio de 2021, el gobernador electo Alfonso Durazo informó de la construcción del parque solar más grande de Latinoamérica en Puerto Peñasco, Sonora.
Este parque tiene una capacidad pico de un gigawatt de potencia. Lo que parece un número abstracto, puede visualizarse fácilmente de la siguiente manera: cada hogar sonorense consume en promedio 4,488.42 kilowatts-hora cada año. Este proyecto puede producir 2,300,000,000 kilowatts-hora por año, es decir, es capaz de alimentar 512,430 hogares sonorenses. Además, la energía solar no emite gases de efecto invernadero al momento de generar electricidad.
Con esta planta se espera que se dejen de emitir hasta 1,136,200 toneladas de dióxido de carbono-equivalente, y se dejen de consumir hasta 220,532,140 metros cúbicos de gas natural para la generación de energía eléctrica. Pero el beneficio más importante que se brinda al Estado Mexicano es, sin duda, la capacidad de avanzar hacia la independencia energética. Esto permitirá, entre otras cosas, resistir vendavales internacionales como el conflicto actual entre Rusia y Ucrania, que ha elevado dramáticamente los precios mundiales de los energéticos, así como mantener tarifas justas para el pueblo.
Por sí misma, la planta solar representa muchos beneficios para el país, pero el proyecto incluye además otros dos elementos importantes. Primero, un banco de almacenamiento de alrededor de 190,000 kilowatts que permitirá entregar energía eléctrica aun después de que se ponga el sol. Segundo, parte de la energía generada en la planta de Puerto Peñasco alimentará el sistema eléctrico de Baja California, el cual presenta un déficit considerable por la demanda que se ha incrementado grandemente en los últimos años, y que, actualmente se cubre importándola del sur de California donde el kWh es caro. Esto permitirá que la energía eléctrica pueda fluir al estado vecino, logrando una mejor coordinación entre los sistemas involucrados y dando así mayor robustez y confiabilidad al suministro eléctrico, además de evitar las importaciones de EEUU que ahora mismo son una gran carga económica para el país.
Programa de Generación Solar Distribuida (PGSD)
En el plano regional, el gobierno de Sonora ha emprendido uno de los proyectos más ambiciosos a nivel nacional en energías renovables con la puesta en marcha del Programa de Generación Solar Distribuida (PGSD), el cual consiste en la instalación de alrededor de 40 plantas solares fotovoltaicas de 0.5 MW en poblados y comunidades del estado de Sonora. La idea es producir electricidad con energía solar para bajar el monto de los recibos de luz de usuarios en situación de vulnerabilidad. Esto permitirá disminuir la pobreza energética en regiones donde no existe la red eléctrica y promoverá un mejoramiento del nivel de vida de las familias que residen donde la red de CFE ya se encuentra funcionando.
El Programa cuenta con recursos para iniciar este año 2022 con la construcción y puesta en marcha de alrededor de seis plantas, las cuales han sido ubicadas, en esta primera etapa, en pueblos de la alta sierra sonorense, donde se espera diseñar las condiciones para un desarrollo acelerado en los próximos años.
Con acciones coordinadas y una visión integral, los planes del gobierno estatal incluyen la construcción de carreteras de asfalto y caminos de cemento para poblaciones incomunicadas, impulso a las actividades productivas como la creación de cooperativas (que van desde productos agrícolas hasta actividades de ecoturismo), y la creación de infraestructura de comunicación robusta y de acceso universal. Todo esto con el eje transversal de suficiencia energética a bajo costo.
El aprovechamiento sistemático del abundante recurso solar sonorense para la producción de energía eléctrica es un anhelo que representa uno de los mayores consensos entre la población. Desafortunadamente sólo había sido usado por compañías extranjeras, cuyo objetivo principal es la mayor ganancia económica posible. En Sonora se han construido más de una docena de plantas solares privadas que venden su energía en el mercado eléctrico; su influencia en beneficios para la región es muy limitada ya que los materiales, equipos e ingeniería utilizados son totalmente de procedencia extranjera, al igual que las ganancias.
La nueva estrategia de utilización de los recursos regionales (en este caso la energía solar) con una visión social, nos acerca más a la consolidación de México como nación independiente, gracias a un gobierno que dirige sus esfuerzos para lograr un desarrollo justo, homogéneo y sustentable.
La planta solar de Puerto Peñasco de CFE (1 GW), el programa de Generación Solar Distribuida (40 plantas de 0.5 MW en comunidades serranas) y la estructura de acompañamiento complementario, es una prueba más del compromiso de la nueva visión de desarrollo social del gobierno de la 4T.
Autores
Rafael E. Cabanillas López. Doctor por la Facultad de Ingeniería de la UNAM (2001), Profesor Investigador de la Universidad de Sonora, responsable técnico de diferentes proyectos en el ámbito de aplicaciones de la Energía Solar. Actualmente es el Director General de Energía del Gobierno del Estado de Sonora.
Pablo Taddei Arreola. Es ingeniero industrial y de sistemas egresado de la Universidad de Sonora en México, obtuvo la maestría en Sustentabilidad por la Universidad de Michigan. Actualmente cursa el doctorado en la “Graduate School of Arts and Sciences” de Harvard.
José Luis Ruiz Duarte. Profesor asistente en la Universidad Estatal de San José, California. Es ingeniero industrial y de sistemas, maestro en ingeniería industrial por la Universidad de Sonora y doctor en ingeniería de sistemas e industrial por la Universidad de Arizona (2020).