En conferencia de prensa, el presidente explicó que con el Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía se busca que la canasta básica baje hasta en un 8%.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – Tras el anunció de que el Gobierno Federal en colaboración con empresarios industriales, distribuidores de alimentos y comerciantes, darían marcha al llamado Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía, el cual agiliza las actividades de importación y distribución de alimentos, además de las verificaciones de calidad, el presidente explicó que con estas medidas se garantiza el impulso a la producción y la reducción del precio de la canasta básica hasta en un 8%.
“Nosotros tenemos que enfrentar el problema de la inflación y lo hemos logrado, no como quisiéramos, pero en todo el sector energético hemos avanzado. No ha habido aumentos en los precios de las gasolinas, del diésel, de la luz, todo eso nos ayuda a controlar la inflación.
En el caso de alimentos tenemos problemas, ha habido incrementos. Todavía no somos autosuficientes, el propósito es ser autosuficientes en energéticos y en alimentos. Producir en México lo que consumimos, esa es la lección. Nada de la concepción neoliberal.
¿Qué significa el plan de ayer? Que podamos impulsar la producción, llegar a un acuerdo con los industriales, productores, comerciantes, para garantizar que la canasta básica, la cual tiene 24 productos, baje 8%. Se logró también una disminución en el precio de la harina de maíz, por las tortillas, eso fue el compromiso.
Al mismo tiempo, si hace falta, se abre el mercado a importaciones para que, si se consiguen alimentos más baratos en el extranjero, puedan entrar sin obstáculos, sin trabas burocráticas”. – Explicó el presidente.
Finalmente, el presidente aclaró que el Acuerdo otorga una licencia a 15 distribuidores para que en caso de que lo consideren, puedan importar si son buenos precios y a su vez, bajen los precios que llegan al consumidor.