El pasado 7 de junio, la doctora Claudia Sheinbaum anunció la convocatoria para la consulta de los proyectos del Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa General de Ordenamiento (PGOT), ambos en la Ciudad de México.
Estos dos instrumentos de planeación surgen a partir de la vigente constitución de la Ciudad de México, del 2017, y serán de gran importancia para el futuro de la ciudad, ya que, de ser aprobados, tendrán una vigencia por 20 y 15 años, respectivamente.
El sistema de planeación del desarrollo está establecido en la constitución local. Se define al PGD como el instrumento que encabeza la planeación de la ciudad. Este documento tendrá que ser tomado en cuenta para el desarrollo de los siguientes programas de gobierno, tanto de las alcaldías cómo del programa de gobierno de la Ciudad de México. Y, así, se tendrán que ajustar sus objetivos a los programas sectoriales y la programación presupuestal de la Ciudad de México.
El PGD deberá definir las estrategias y políticas que nos permitirán llegar a consolidar una ciudad con igualdad de oportunidades, bienestar social, sustentable y en armonía con el medio ambiente.
Por otro lado, el PGOT buscará territorializar estas propuestas y generar la base del marco normativo para el ordenamiento territorial de la Ciudad de México, generando políticas y la normativa base para el desarrollo urbano y rural, y para la protección y regeneración del suelo de conservación y los espacios naturales de la capital del país. Para lograr lo anterior, el PGOT definirá la zonificación primaria de la Ciudad de México, que consta, por mandato constitucional, en dividir el territorio en tres áreas (suelo de conservación, rural y urbano), que servirán como base para el desarrollo de los programas de ordenamiento territorial de las alcaldías, que establecerán los usos de suelo de cada predio de su demarcación.
Debido a la trascendencia que tendrán estos dos instrumentos en la vida de los habitantes de la ciudad, los proyectos están siendo sometidos a una consulta ciudadana, abierta al público en general y a una consulta indígena, en donde podrán participar todos los habitantes de los asentamientos que se autodeterminen como pueblos y barrios originarios de la Ciudad de México, así como las comunidades indígenas residentes en la capital.
Es fundamental la participación de la ciudadanía para la construcción de estos documentos, ya que como habitantes de la ciudad todas y todos tenemos el conocimiento de los principales problemas de la misma, así como ideas para mejorarla.
Así pues, es nuestro deber como ciudadanos participar en este ejercicio democrático para hacer cumplir el derecho a la ciudad y los demás contemplados en la carta de derechos de la Ciudad de México.
A casi dos meses del anuncio de la convocatoria de la consulta, se han llevado a cabo varias mesas temáticas en el Museo de la Ciudad de México, organizadas por el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México (IPDP), donde la ciudadanía ha asistido a presentar propuestas para mejorar los proyectos en consulta. En estos espacios han participado en su mayoría grupos organizados, de vivienda, vecinales, académicos gremiales, etcétera… Además de servidores públicos de las diferentes instituciones de la Ciudad de México. En paralelo a este ejercicio, se han organizado, con apoyo del IPDP, foros y mesas de trabajo con diferentes universidades e instituciones académicas.
En cuanto a la ciudadanía que no puede asistir a alguno de estos espacios para presentar sus propuestas, críticas y opiniones, el IPDP a puesto a disposición su página web: https://www.ipdp.cdmx.gob.mx/.
Así, encaramos un sistema en el que, ya sea de manera física o digital, los ciudadanos podemos enviar nuestras propuestas y comentarios con la finalidad de que se integren en los documentos del PGD y el PGOT.