El pasado 11 de agosto se formalizó la reelección de Alito Moreno y Carolina Viggiano al frente del PRI, sin embargo, priistas inconformes señalan que “se ha consumado una farsa”.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- El pasado 11 de agosto, el Consejo Nacional del PRI formalizó la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano en la dirigencia nacional del Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Con 440 votos de los 452 emitidos, se consumó la renovación de la dirigencia de este partido; sin embargo, priistas inconformes señalan que “se ha consumado una farsa”.
A través de su cuenta en X, el partido anunció que Alito Moreno y Carolina Viggiano fueron electos, con el 97% de los votos, como presidente y secretaria general del partido para el periodo estatutario 2024-2028. Lorena Piñón y Cuauhtémoc Betanzos, quienes también competían para la renovación de la dirigencia, solo obtuvieron ocho votos, y los cuatro restantes fueron anulados.
Mientras tanto, el frente conformado por expresidentes del PRI, que se opone a la reelección de Alito Moreno, publicó un comunicado conjunto en el que aseguran que “se ha consumado la farsa”. Señalan que el proceso de renovación de la dirigencia ha sido ilegal desde la Asamblea Nacional, ya que no cumple con los requerimientos estatutarios necesarios.
El grupo, compuesto por Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza, afirmó que, por primera vez en la historia del partido, y “a puerta cerrada”, se reelige al presidente y a la secretaria general. Indicaron que “el PRI es un partido secuestrado por la ambición personal de Alejandro Moreno, alejado de su buen desarrollo institucional”.
Sauri Riancho insistió en entrevista, que los cambios estatutarios para reelegir dirigencias son ilegales, al igual que la reciente convocatoria, y que continuarán con las impugnaciones ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).