Una sentencia emitida en 2023, por la Sala Superior TEPJF le permitió a ‘Alito’ una prórroga para extender su dirigencia en el PRI un año, no obstante una salvedad: no le avala reelegirse ni perpetuarse
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- El esfuerzo de perpetuarse en la dirigencia del PRI de Alejandro Moreno Cárdenas, puede ver frustrado por el Tribunal Electoral que no contempla su reelección ni su permanencia indefinida en el cargo.
Una sentencia emitida en 2023, por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), le permitió a ‘Alito’ una prórroga para extender su dirigencia en el PRI un año, no obstante una salvedad: no le avala reelegirse ni perpetuarse:
“La modificación para que pueda concederse una prórroga lleva implícita la obligación a que, en su ejercicio, el Consejo Político Nacional dé continuidad a los preparativos para los procesos electorales. No implica, en sentido estricto, una reelección, menos una violación al principio de reelección, así como tampoco una permanencia indefinida, toda vez que se trata de un elemento temporal”, se lee en la sentencia del Tribunal.
El líder tricolor se empeña en su purga interna de perfiles incómodos que le allanaría el camino para continuar en el liderazgo hasta 2032.
En entrevista para el Financiero, se eximió de responsabilidad sobre el fracaso electoral de estas elecciones y la desbandada de priistas y críticas que ha recibido las últimas semanas:
“¿Cómo es que después de perder todo lo que has perdido, de sufrir el éxodo de cuadros, de expulsar a quienes ya se fueron, cómo es que pretendes seguir al frente?”, lo cuestionó el periodista René Delgado.
En respuesta, Alito se desdijo de ordenar las expulsiones y se lo adjudicó a una supuesta comisión que toma las decisiones en el partido y no tienen nada de distinguidos los cuadros expulsados:
“Ya se acabó eso de los ‘cuadros distinguidos’, de distinguidos no tienen nada, todos esa bola de cínicos y corruptos que atacan hoy al PRI, son los principales lastres que han atacado al partido, por culpa de todos ellos y lo que ocurrió en el pasado es la consecuencia de que el PRI generara una mala imagen”.
“Yo no estoy por la expulsión de nadie, yo por lo que estoy es por que rindan cuentas, que no se digan calumnias, que se aclare, que se discuta ante los priistas, ¿qué es lo que hicieron en todos estos años?, ¿dónde apoyaron?, ¿en qué campaña política estuvieron?, ¿cuándo han defendido al PRI?, ¿cuándo han dicho que son priistas?”, defendió.
Mencionó que los momentos en la historia del PRI que dañan su imagen no es su dirigencia, sino el “PEMEXgate” en 2001, donde se descubrió que fondos provenientes del sindicato petrolero fueron utilizado para financiar la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, a quien Alito ha apuntado en su lista negra.
Asimismo, señaló nuevamente hacia al asesinato de Luis Donaldo Colosio, el cual vincula a otro de sus detractores: Manlio Fabio Beltrones.
Respecto de la ex dirigente, Dulce María Sauri la culpó de la primera derrota del PRI en 2000 contra el PAN, misma que no renunció y permaneció en el cargo dos años más; sobre Aurelio Nuño: “ni siquiera es priista”.
“Me quieren endilgar algo que no me corresponde a mí, son los de ese grupo que hoy nos critican, quienes le generaron la peor imagen al PRI en la historia. Es la narrativa del gobierno y de toda esa bola de cínicos: Francisco Labastida, Manlio Fabio Beltrones, Dulce María Sauri, Aurelio Nuño, Enrique Ochoa, Pedro Joaquín Coldwell. La responsabilidad fue de todos”.
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