Distintos actores políticos advierten sobre la intervención facciosa del Poder Judicial en las elecciones y que Norma Piña presiona a los magistrados porque tiene su futuro laboral en sus manos
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- La controvertida cena promovida por la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña con magistrados electorales y el líder priista Alito Moreno, ha provocado una crisis política entre los partidos opositores y sus aliados mediáticos, algunos de los cuales ya han exigido la renuncia de la ministra.
A pesar de que el encuentro organizado en casa del ministro González Alcántara por Norma Piña, buscaba “limar asperezas” con magistrados que exigían la renuncia al frente del Tribunal Electoral de Reyes Mondragón en diciembre, en realidad fue un “cuatro” para reunirlos con el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.
El entonces jefe de campaña de Xóchitl Gálvez, Santiago Creel también fue invitado pero no asistió, según recoge la investigación del periodista Salvador Frausto, de Milenio, quien lo definió como “una suerte cabildeo entre Alito y los magistrados, promovido por Piña”.
Los pormenores de la reunión, donde supuestamente se dio “visto bueno” a la alianza con los partidos del Frente PAN-PRI-PRD y las previas presiones de Piña Hernández a los magistrados para salvar el cargo de su protegido, han sido catalogados por diferentes actores políticos como un claro amasiato del Poder Judicial con el poder político de oposición.
Por ejemplo, el diputado federal y consejero nacional de Morena, Hamlet Almaguer denunció con Aristegui Noticias que las presiones de la ministra Norma Piña al Magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera resultan inadmisibles y advirtió sobre la intervención facciosa del Poder Judicial en las elecciones.
Almaguer urgió una reforma al Poder Judicial que separe la presidencia de la Suprema Corte de la del Consejo de la Judicatura Federal y cuestionado por Aristegui sobre si esto confirma lo que el presidente Obrador ha advertido como “golpe de estado técnico” respondió:
“Se refiere (AMLO) a que, sin justificación legal, sin fundamento, la Sala Superior pueda tomar esta determinación. ¿Por qué tiene esa precaución el presidente? Por lo que ahora todos sabemos: que la ministra presidenta de la SCNJ, que a la vez preside el Consejo de la Judicatura Federal, presionó de una manera grosera al magistrado Fuentes, porque sabe que el futuro de ese magistrado está en sus manos”.
“El magistrado (Felipe Alfredo Fuentes Barrera) está a meses de terminar su gestión en la Sala Superior y regresará a ser magistrado de Circuito. Será facultad de Norma Piña decidir si lo deja en CDMX o si lo manda a otros y su qué jurisdicción tendrá , es decir, tiene ‘la zanahoria y el garrote”.
Por su parte, el diputado federal y vocero de campaña de la candidata Claudia Sheinbaum, Gerardo Fernández Noroña definió la cena como parte de una estrategia para anular la elección:
“Es gravísimo, ¿Qué hacía ahí el presidente del PRI, qué hacía de invitado el coordinador de la campaña de Xóchitl Gálvez, es delicadísimo?, denunció en entrevista con Los Periodistas.
“Los medios lo están olvidando, pero nosotros no debemos soltar que la presidenta de la Corte, Norma Piña, debe decir por qué invitó a esos dos personajes y qué acuerdos pretendía tomar o tomó porque es gravísimo porque hay una estrategia de la oposición para anular la elección”.
Incluso, opinadores del lado de la oposición han exigido la renuncia de Norma Piña, a pesar de “apapacharla” como la politóloga Denise Dresser:
“Después de la elección debería renunciar a la presidencia de la SCJN y regresar a sus labores jurisdiccionales como Ministra. Aunque sus intenciones hayan sido correctas, lamentablemente le está haciendo daño a la institución”.