La denuncia de Montserrat Arcos expone un esquema de uso irregular de recursos internos, mismo en el que “Alito” Moreno quiso apropiarse de al menos 16 millones de pesos.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- El pasado 25 de abril, la diputada federal del PRI, Montserrat Arcos, presentó una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FISEL) contra el dirigente de su mismo partido, Alejandro Moreno, por violencia política en razón de género y el presunto uso irregular de recursos internos por al menos 32 millones de pesos.
En entrevistas con medios nacionales, la diputada Arcos Velázquez, quien también presidía el Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI), señaló que el dirigente nacional del tricolor, Moreno Cárdenas, le solicitó directamente la cantidad de 16 millones de pesos, los cuales serían utilizados para acciones de promoción política de las mujeres priistas.
Además, reveló el esquema en el que “Alito” Moreno, Marco Antonio Gómez Alcántar (contratista) y Hugo Eduardo Gutiérrez Arroyo (secretario de Finanzas del CEN del PRI) buscaban apropiarse de 32 millones de pesos mediante la supuesta contratación de diversos cursos y capacitaciones virtuales para la formación de cuadros políticos en 2023.
La diputada Arcos Velázquez afirmó que, al negarse a participar en el esquema de irregularidades, fue removida de su puesto en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) sin previo aviso, recibió amenazas de muerte y fue excluida del proceso de selección de candidaturas para el actual proceso electoral.