El presidente recurrió a las advertencias de Cárdenas y López Mateos: “Habrá mexicanos que en el futuro intentarán entregar de nuevo nuestro petróleo a extranjero”
Fuente: Archivo
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – El presidente Obrador ironizó sobre la promesa de Xóchitl Gálvez de cerrar las refinerías de Cadereyta y la de “Tampico”, además de advertir sobre la entrega del petróleo nacional al extranjero.
“Hoy el presidente municipal de Cadereyta dijo que no permitiría que se cerrara la refinería de ese municipio. De modo que ya la libramos porque no se cerrará ninguna, dado que la de Tampico no existe”, publicó el presidente en su cuenta oficial de Twitter X.
El presidente hizo alusión a la propuesta de la panista de cerrar refinerías en cuanto que acceda al poder, una de las cuales no supo ubicar correctamente, la refinería Francisco I. Madero en Ciudad Serdán, además la promesa de Jorge Máynez de clausurar la de Tula, Hidalgo.
“El día de hoy anuncio que en los primeros seis meses de mi gobierno la refinería Héctor Lara Sosa, de Cadereyta, Nuevo León y la refinería Francisco I. Madero en Tamaulipas cerrarán de forma definitiva. La refinería de Cadereyta está a solo 40 kilómetros de la zona metropolitana de Monterrey y es la principal fuente fija de contaminación y la principal causa de enfermedades respiratorias para los 5.3 millones de habitantes de esta ciudad mexicana”, defendió Gálvez desde un foro en Nuevo León.
Por su parte, la candidata opositora reaccionó en sus redes sociales exigiendo al mandatario que defienda la salud pública como las refinerías:
Asimismo evocó las advertencias de Cárdenas sobre la entrega de recursos naturales al extranjero y citó un fragmento del ex presidente López Mateos sobre la nacionalización de la energía eléctrica.
Carta de Adolfo López Mateos al pueblo de México
Septiembre 27, 1960.
“Les devuelvo la energía eléctrica, que es de la exclusiva propiedad de la Nación, pero no se confíen porque en años futuros algunos malos mexicanos identificados con las peores causas del país intentarán por medios sutiles entregar de nuevo el petróleo y nuestros recursos a los inversionistas extranjeros.
Ni un paso atrás, fue la consigna de Don Lázaro Cárdenas del Río, al nacionalizar nuestro petróleo. Hoy le tocó por fortuna a la energía eléctrica. Pueblo de México, los dispenso de toda obediencia a sus futuros gobernantes que pretendan entregar nuestros recursos energéticos a intereses ajenos a la Nación que conformamos.
Una cosa obvia es que México requiere de varios años de evolución tecnológica y una eficiencia administrativa para lograr nuestra independencia energética; sería necio afirmar que México no requiere de la capacitación tecnológica en materia eléctrica y petrolera.
Pero para ello ningún extranjero necesita convertirse en accionista de las empresas públicas para apoyarnos.
Solo un traidor entrega su país a los extranjeros; los mexicanos podemos hacer todo mejor que cualquier otro país. Cuando un gobernante extranjero me pregunta si hay posibilidad de entrar al negocio de los energéticos o a la electricidad, le respondo que apenas estamos independizándonos de las invasiones extrajeras que nos vaciaron el país.
Pero que en tanto los mexicanos sí queremos invertir en el petróleo americano o en su producción de energía eléctrica, por si quieren un socio extranjero.
En México la Constitución es muy clara: los recursos energéticos y los yacimientos petroleros son a perpetuidad propiedad única y exclusiva del pueblo mexicano. El resto de las especulaciones al respecto son traición a la patria. Industrializar el país no implica una subasta pública de nuestros recursos naturales, ni la entrega indiscriminada del patrimonio de la patria”.