Palabras emocionadas de una mexicana

Plaza de la Constitución S/N

Estimado Don Andrés Manuel:

Debo decirle que no iba a escribir porque pensaba que habría más personas cuyas palabras serían más relevantes que las de esta servidora. Sin embargo, después de escuchar la mañanera de hoy 29 de diciembre de 2023 me decidí porque la experiencia ha sido entrañable, casi como todo su sexenio, así que aquí le escribo.

Nunca imaginé que viviría el gobierno de un presidente al que admiro tanto. Soy
hija de un duranguense amante de la historia de México, con esa formación y la que recibí de mi madre y su familia –refugiados españoles por la guerra civil– configuré una
conciencia social sí, de izquierda, de defensa de las libertades y de lo colectivo.

Con ello a cuestas quiero que sepa que me siento honrada de apoyar y de haber
asistido al gobierno de un hombre como usted que con sensibilidad, inteligencia, agudeza política, honradez, dignidad y consecuencia concretó muchas de las aspiraciones que me llevaron a apoyar a la izquierda partidista y a algunos movimientos sociales, incluido el que usted inició.

En realidad no sé cuál logro de su gobierno atesoro más, que haya frenado a Iberdrola y anexas, o que revirtió el lenocinio de los gasoductos –supe de cerca lo que eran. Que haya invitado a Román Meyer a SEDATU para reconfigurar la planeación urbana y la obra pública de este país –él ha sido un gran secretario. Que en Hacienda fortalezcan nuestra economía o que en el SAT cumplan la ley con los grandes contribuyentes, sin perseguir a los chiquitos. Que haya recuperado a la Procuraduría del Consumidor y que por efectos de su política de salud ya no me sienta “la señora loquita” que lee todas las etiquetas de los productos antes de comprar en el súper.

La revocación de los permisos a CALICA ha sido una gran acción, no sabe cuánto la he festejado. Conozco bien esa zona, del tema y del desastre que desde los años 80 se generó ahí, al grado que en 2013 pensé que no regresaría al corredor Cancún-Tulum porque lo que constaté me hizo sentir mucha pena e impotencia. Incluyo a Chichén Itzá luego de que Fox la intervino.

También los trenes, ¡me emocionan! De niña y joven viajé en tren, luego, por razones profesionales, iba a Huehuetoca y a veces, con nostalgia, veía el tendido de las 2 vías, ahí, tristeando. Hoy resulta auspicioso que se recuperen tras haberlos perdido por causa de la estulticia avariciosa.

Proyectos tan complejos y complicados como la carretera a Tepoztlán me han impresionado y la verdad ese tipo de obras, por la exigencia técnica y de acuerdos sociales, me parece que son ejemplos de su gestión. Conozco esa carretera desde su inicio hasta hoy que ha quedado lista, salvo el entronque con la carretera a Cuernavaca, el que a penas en estos días veré si ya está terminado. En esto incluyo por supuesto a la refinería Olmeca.

Vivir la pandemia de la COVID-19 durante su gobierno, a pesar del agobio, me hizo sentir que saldríamos adelante, no me imagino la catástrofe de haber estado en manos de otros. Lo agradezco muchísimo y más aún su determinación para reconfigurar el sistema de salud, eso era algo de lo más angustiante y que usted con su fortaleza y la de su gabinete, vino a poner en orden.

Otra acción importante, que quizá no lo sea para algunos, es su decisión para recomponer el CONACYT, debo decirle que ha tenido toda la razón, lo digo por experiencia propia.

Qué más le puedo decir, muchísimo, pero no quiero extenderme porque sí me gustaría que algún día lea usted estas palabras. Palabras emocionadas de una mexicana que no imaginó asistir a un gobierno que nos permitió ver que es posible recuperar este país con alegría, que teníamos razón en luchar por nuestra soberanía o en contra del glifosato, que decir “sin maíz no hay país” no es un eslogan y que pensar que las playas son de todos nosotros es lo correcto. Que no tenemos que someternos ante nadie, sino que dignamente, como usted lo ha hecho, debemos plantear nuestras concepciones y consecuentemente trabajar para llevar a cabo las acciones que consideramos justas y continuar por el camino colectivo de la soberanía y la transformación. De la ¡Cuarta Transformación!

En fin, muchísimas gracias por todo su sexenio, por su entrega, honradez y efectividad, por su humanismo, por reivindicar el valor de lo público, de lo colectivo; por su autenticidad y sentido del humor, por sus recomendaciones musicales y literarias en las mañaneras. Le mando un abrazo muy fuerte y con muchísimo cariño. Cuídese mucho.


Atentamente
María Luisa Murga Meler
Ciudad de México, 29 de diciembre 2023

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