“Es como si fuese el gobernador, y está apoyado por grupos con mucha incidencia, no es posible ya”. – Declaró López Obrador sobre el fiscal general de Guanajuato, Carlos Zamarripa, luego de la masacre en Salvatierra.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – La madrugada del 17 de diciembre, durante la celebración de una posada en Salvatierra, Guanajuato, 12 personas perdieron la vida cuando un comando armado irrumpió con disparos contra los asistentes.
Los hechos ocurrieron en la ex Hacienda San José del Carmen, a ocho kilómetros de la cabecera municipal, donde comúnmente se realizan eventos sociales.
Al respecto, el titular del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, lamentó lo sucedido, se solidarizó con familiares de las víctimas y consideró que el problema en esa entidad es de índole estructural.
“Es muy lamentable lo que sucedió. Desde luego, nuestro abrazo sincero a los familiares de los jóvenes, de los que perdieron la vida. Es un crimen atroz. (…) Ya son varios casos así y es un problema —yo considero— estructural, de fondo, algo que se dejó crecer”. – Acusó.
Aunque sin dar más detalles, el mandatario adelantó que ya existen algunas hipótesis, pero señaló que corresponde a las autoridades locales avanzar en la investigación. Asimismo, consideró necesario analizar las causas del aumento del consumo y la venta de estupefacientes, algo que, a decir del presidente, se permitió durante muchos años.
Por lo anterior, López Obrador pidió que se cambie al fiscal general del estado, Carlos Zamarripa, quien lleva 13 años en el cargo: “Es como si fuese el gobernador, y está apoyado por grupos con mucha incidencia, no es posible ya”. – Concluyó.