“Existen problemas con los antiguos adversarios que se crearon, incluso al interior de la misma organización, pero tampoco es un asunto extendido”. – Declaró el presidente sobre las denuncias de agresiones a grupos zapatistas.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – El titular del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, reconoció diferencias con grupos de la llamada sociedad civil, quienes han reportado agresiones recientes contra miembros de las comunidades zapatistas.
“Es muy importante decir la verdad y dar nuestra opinión respetando otros puntos de vista. Hay dirigentes de la llamada Sociedad Civil e incluso de las organizaciones de defensa de Derechos Humanos que no nos ven con buenos ojos, así de claro.
No olvidemos que cuando nosotros estábamos luchando para lograr un cambio, esas organizaciones se oponían a nosotros, llamaban a no votar y era legitimo el que pensaran que la única alternativa era la vía armada, que por la vía pacifica no se iba a poder. Consideraban que nosotros éramos falsarios, llegaron a cuestionarme muy fuerte.
No han cambiado en eso, es como el caso de los reaccionarios, los conservadores, no quieren aceptar que hay una nueva realidad. Por eso a veces los extremos se tocan. ¡No quieren aceptar que ya hubo cambios! Por eso son estas denuncias.
Se quedaron con eso, queriéndonos comparar con los políticos tradicionales, corruptos, autoritarios. Entonces, como no tienen razón, se esmeran en sostener que somos iguales. Eso lo padecimos desde antes. “Todos son iguales”, luego entonces, ¿para qué participas? Y le ayudaron muchísimo, consciente o inconscientemente, a la mafia del poder, porque ahí donde estaban estas organizaciones de izquierda, ahí arrasaba el PRI en las elecciones”. – Declaró.
Además, el presidente aprovechó para denunciar que, durante mucho tiempo, algunas de estas organizaciones recibieron financiamiento para ayudar a sus comunidades, pero el dinero nunca llegó abajo.
“Se convirtió en un modo de vida el tener una organización social, había organizaciones sociales en Chiapas como arroz. Recibían financiamiento, supuestamente para llegar a la gente, y no llegaba el apoyo abajo, se quedaba en las estructuras intermedias, en los asesores.
Bueno, ahora estamos padeciendo que el Gobierno de Estados Unidos le da dinero a organizaciones pseudoambientalistas, pseudodefensoras de Derechos Humanos”. – Acusó.
Asimismo, recordó que el otrora Estado mexicano creó grupos de choque para dividir a las comunidades que luchaban por la reivindicación de los pueblos indígenas.
“¡Nosotros no somos iguales! Y sí hay diferencias en las comunidades, ustedes conocen bien la historia. Como cuando surge un movimiento para reivindicar los derechos de los pueblos indígenas, el Estado autoritario promueve la creación de grupos para confrontar a quienes luchaban por la reivindicación de los pueblos indígenas. Eso no desaparece de la noche a la mañana.
Ha ido poco a poco restableciéndose la estabilidad, la paz. Creo que nosotros hemos ayudado mucho, porque en programas como Sembrando Vida, hay reencuentros de quienes estaban confrontados, participan todos, porque se produjo mucha división abajo.
Poco a poco se ha ido logrando la unidad y la vamos a seguir haciendo, respetando a todos, pero también informando y aclarando las cosas”. – Aseguró.
Finalmente, López Obrador afirmó que las agresiones no han sido generalizadas, no se han extendido y no son deseadas.
“No hay represión, yo no soy Salinas, no soy Zedillo, no soy Fox, no soy Calderón, sí soy el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, pero nunca voy a dar la orden de reprimir al pueblo, nunca daré la orden de masacrar al pueblo, de torturar a la gente, de violar derechos humanos, ¡somos distintos!
En general, no ha habido agresiones, hay algunos casos, pero no es una acción deliberada, una embestida. Existen problemas con los antiguos adversarios que se crearon, incluso al interior de la misma organización, pero tampoco es un asunto extendido, grave y no lo deseamos.
Vamos a ayudar en todo lo que podamos para conseguir la paz, porque podemos estar o no de acuerdo con el movimiento zapatista, pero es indudable que en su momento fue una luz, un rayo de esperanza, un llamado de atención para voltear a ver a los desposeídos, a los pobres, eso no se puede regatear”. – Concluyó.