El problema de raíz permanecerá siempre que no haya rendición de cuentas, se carezca de estrategias para erradicar la corrupción endémica del estado y haya falta de voluntad para lograr lo que tanto se promete en campañas.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – El día de hoy, como todos los jueves, les tenemos un análisis de las propuestas por parte de las candidatas a la gubernatura del Estado de México para el periodo 2023-2029.
En esta ocasión observaremos el contexto del Estado de México, analizaremos las propuestas en materia de movilidad y transporte público y si realmente estas pueden resolver las profundas necesidades causales o simplemente dan un tratamiento superficial al problema.
El pueblo mexiquense ha sufrido largamente el problema de la movilidad y el transporte público, a todas luces ineficiente. Entre los problemas más evidentes encontramos que la vialidad está gravemente deteriorada y que es poco el mantenimiento que se le brinda.
Por otro lado, la orografia no favorece la construcción de carreteras o vías de acceso a los municipios. Además, hablando de una dependencia municipal o estatal encargada de transporte y vialidad, se puede encontrar corrupción endémica que se escurre por todos los sistemas públicos y no deja avanzar los proyectos de la mejor manera.
Así es como reciben al Estado de México las dos candidatas a la gubernatura. Una de las dos, Alejandra del Moral, ha resultado ser la más involucrada, ya que fue nombrada como secretaria de Desarrollo Social por el actual gobernador del estado, Alfredo del Mazo Maza.
Durante su estancia en la secretaría se instaló el llamado “plan tres”, entre cuyos objetivos estaba el de “ofrecer más y mejores carreteras, vialidades primarias, autopistas, sistemas de transporte masivo y equipamiento para las telecomunicaciones. Todo ello, en respuesta a las necesidades de la población mexiquense, dentro de un ambiente seguro, confortable, sustentable y global, para ofrecer una mayor y mejor movilidad y conectividad”.
En una investigación a cargo de Jaime Linares Zarco de la Universidad Nacional Autónoma de México, se señaló que, entre las quejas más importantes en el sistema de transporte llamado Mexibús se encuentran la falta de apoyo a los adultos mayores, el largo tiempo de traslado, el número de usuarios permitidos y las frecuentes fallas de cobro electrónico.
Por otro lado, el último comunicado de prensa del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), indica que 5 de los 8 municipios mexiquenses evaluados están entre los más altos porcentajes de inseguridad. En particular, el segundo espacio físico en que el que la población se siente insegura es el transporte colectivo.
Las propuestas de la exsecretaria de Desarrollo Social, Alejandra del Moral, incluyen la modernización y renovación del transporte colectivo de la mano de los concesionarios, la ampliación de Mexibús y Mexicable, la extensión de red de ciclopistas y la ampliación de la carretera al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Por su parte, la maestra Delfina Gómez incluye en sus propuestas de “movilidad e infraestructura urbana”, un plan maestro de transporte público de alta capacidad, la modernización y mantenimiento de carreteras y autopistas, construir una nueva línea de Mexibús, la ampliación de la línea 5 del metro de la Ciudad de México y rehabilitar las vías de los llamados “caminos del sur”.
Nadie mejor que usted para sacar conclusiones. El sistema de transporte público no sólo es viejo e ineficiente, sino inseguro, rubro para el que no existen propuestas. Por ejemplo, ¿cómo se pueden erradicar los robos a bordo de camiones y “combis?
El problema de raíz permanecerá siempre que no haya rendición de cuentas, se carezca de estrategias para erradicar la corrupción endémica del estado y haya falta de voluntad para lograr lo que tanto se promete en campañas.