Casi 3,000 empresas fueron beneficiadas con recursos públicos que correspondían a la innovación tecnológica, explicó la titular del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla.
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común). – A través de una serie de fideicomisos, creados durante el sexenio de Vicente Fox, se acumularon recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación, los cuales fueron manejados de manera opaca y ajena a las funciones del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), acusó su actual titular, María Elena Álvarez-Buylla.
Los fideicomisos fueron aumentando durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto hasta llegar a un total de 91. Sirvieron para transferir más de 45 mil millones pesos a empresas privadas nacionales y trasnacionales.
Tan sólo las empresas Kimberly Clark, Femsa, Monsanto, Continental, VW, Bayer, BMW Honeywell, Ford, IBM, LG, Motorola, Nissan, Whirlpool, RH México, Proft Tech e Intel, en conjunto recibieron más de 2 mil 600 millones de pesos del presupuesto para subvencionar y magnificar sus ganancias.
Estas empresas, so pretexto de la innovación, recibieron recursos a fondo perdido sin que existiera ningún beneficio para el país, señaló:
“Todas estas transferencias fueron a fondo perdido y asimismo fueron beneficiadas otras tres mil empresas. Además, las transferencias contaron con la complicidad, para habilitarlas y legitimarlas, de instituciones de educación superior públicas y privadas del país (ITESM, CIATEQ, UANL, UNAM, CIMAV)”. – Explicó Álvarez-Buylla.
Por si fuera poco, la titular del Conacyt expuso que en los mismos 18 años se crearon “falsas ciudades del conocimiento y elefantes blancos”, todo ello, con recursos públicos. Por ejemplo, Baja California, donde se invirtieron 100 millones de pesos, en Nuevo León fueron 152, en Hidalgo 48 y en Tlaxcala 35.
Por lo anterior, María Elena Álvarez-Buylla se pronunció a favor de la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación.
“Una ley que no permita simulaciones y normas a modo para que millonarios recursos del pueblo de México se destinen a favor de empresas so pretexto de la innovación y a fondo perdido”. – Concluyó.
