MC presenta amparos contra la ley de inimpugnabilidad constitucional, priistas abandonan sesiones del Congreso y el PAN recurre a la ‘comunidad internacional’
CIUDAD DE MÉXICO (Sentido Común).- Los partidos de oposición (PRI-MC-PAN) a las reformas judicial y de inimpugnabilidad ya vigentes, presentaron su estrategia fragmentada para desafiar el nuevo estatus constitucional: abandonar sesiones del Congreso, comunicados y amparos contra las nuevas modificaciones a la Carta Magna.
El grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, presentó un amparo la reforma en materia de supremacía constitucional, ahora ley, por supuestas inconsistencias en el proceso legislativo para su aprobación, y por “abrir la puerta a la eliminación de derechos humanos”.
Representando a su facción, la diputada emecista Laura Ballesteros, justificó el recurso al que apelarán los naranjas para intentar oponerse al nuevo estatus legal en materia de adiciones a la Constitución:
“Lo que hizo el Poder Legislativo, representado aquí por la Cámara de Diputados, fue otorgar un poder ilimitado e incontrovertible al poder constituyente permanente, lo cual no es constitucional y va en contra del espíritu de la Constitución”, abundó.
Cabe mencionar que la actual legislación no niega el derecho de la ciudadanía a protegerse de acciones arbitrarias de las autoridades, y especifica que las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de personas quejosas que lo hubieren solicitado, limitándose a ampararlas y protegerlas.
Asimismo, defendió el proyecto del ministro González Alcántara Carrancá que intenta invalidar partes de la Reforma Judicial, como la elección de los juzgadores cuestionando que la nueva ley impediría corregir reformas ‘lesivas’.
“Las mayores batallas por la defensa de los derechos humanos no han venido del Estado; al contrario, la violación de estos derechos ha sido perpetrada en su mayoría por él. Por ello, es fundamental que el ciudadano tenga una última defensa para equilibrar los Poderes y tener una última palabra ante el abuso”, concluyó.
Asimismo, la bancada priista se ausentó de la declaratoria de constitucionalidad para la citada reforma, que consideraron “la prohibición de mecanismos de defensa de derechos humanos y libertades”, no obstante quejarse de no son escuchados, aunque abandonan sesiones del Pleno.
A través de un comunicado indicaron que junto con la dirigencia de Alejandro Moreno y Carolina Viggiano han mantenido una postura firme de rotundo rechazo a esta reforma que es regresiva y violatoria de la Carta Magna.
El coordinador parlamentario Rubén Moreira insistió que se trata de una ‘farsa’ que tendrá graves consecuencias para el Estado de derecho.
“Los congresos de los estados no leyeron ni discutieron debidamente lo que les enviaron. Tenían la orden de votar y no pensaron en lo que se debilitan sus entidades federativas y su función de legisladores locales”, subrayó.
Advirtieron que estarán muy atentos a las decisiones que tome la Suprema Corte de Justicia de la Nación el próximo martes, ante el “riesgo de que el oficialismo mantenga el control de los tres Poderes de la Unión”.
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