Desde 1996, el horario de verano ha contribuido a un ahorro energético menor al 1% anual del consumo nacional.
CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El presidente de México presentará una iniciativa de ley para eliminar el horario de verano en el territorio nacional, por ello la secretaria de energía y el secretario de salud, presentaron un informe respectivamente en el que se alerta sobre posibles afectaciones en la salud, un bajo ahorro energético y el rechazo del 71% de la población en México.
“Hay un rechazo popular, una inconformidad permanente en la sociedad desde 1996 cuando se instaló este horario, hay más de 40 iniciativas de ley presentadas desde 2001 en contra el horario de verano por diferentes fracciones parlamentarias, el ahorro de energía es muy bajo respecto al consumo total y no hay impacto en el gasto familiar. De acuerdo con la evidencia científica, no hay cambios importantes en la luz solar en los países cercanos a los trópicos, por lo tanto, no hay justificación. Existe un 71% de rechazo al horario de verano y solamente cuenta con un 29% de aceptación, esta encuesta se realizó el mes pasado. Desde 2001 hasta el 2022, el PRI ha presentado 9 iniciativas, el PAN 2, el Partido Verde 2, el PRD 7, el PT 5, de Morena 1 y conjuntas se han presentado 3 iniciativas contra el horario de verano”. – Explicó la secretaria Rocío Nahle.
Agregó que, desde 1996, el horario de verano ha contribuido a un ahorro energético menor al 1% anual del consumo nacional. Además, dicho ahorro ha tenido una tendencia a la baja en los últimos años debido a las mejoras tecnológicas. Por su parte, el secretario de salud, Jorge Alcocer Varela, dijo que:
“El cambio de hora altera el tiempo de exposición al sol y desequilibra nuestro reloj biológico, por ello varias sociedades internacionales del sueño, aconsejan un horario sin cambios y recomiendan mantener el horario de invierno de forma permanente, en especial para niños y personas de edad avanzada. La falta de sincronización con el medio ambiente altera nuestro orden temporal interno y causa problemas físicos y mentales. El sistema nervioso puede presentar somnolencia, irritabilidad, dificultad en la atención, la concentración y la memoria. Aumenta la secreción de jugo gástrico, en consecuencia, el apetito disminuye en el día y aumenta en la noche. En lo psico-emocional, la depresión y las ideas suicidas se aumentan en algunas épocas del año y en algunos horarios y latitudes más que en otros. No hay que olvidar que, el posible efecto, puede ser mayor con los cambios de salud provocados por la pandemia. Además, existe asociación entre el horario de verano y el aumento de la ocurrencia de infarto al corazón. Lo primero que debemos contemplar es que la elección del horario de verano es política y por tanto se puede cambiar”. – Expuso el secretario Jorge Alcocer.
Finalmente, la exposición concluyó con la firma de la iniciativa que será enviada próximamente al Congreso.
