Castigadores de sí mismos (Humanitas, sí, pero no olvidemos la sapientia)
No somos bestias, ni podemos tener la arrogancia de considerarnos dioses.
No somos bestias, ni podemos tener la arrogancia de considerarnos dioses.
La rectoría de los gobiernos emanados de la voluntad popular sostiene la soberanía para establecer los equilibrios más convenientes entre las necesidades individuales y las colectivas Para la mayoría, el propósito fundamental de la cuarta transformación de la vida pública en México es promover, proteger y defender el interés público. No otra cosa. No impulsar […]